Educación Superior y Nueva Constitución
El aporte de las Universidades al proceso constituyente en curso es una obligación de las casas de estudios, de sus académicos y estudiantes. Son cinco temas en los que se va a centrar la discusión que viene y en los que necesariamente debemos participar. El primero de ellos es la forma de Estado que nos queramos dar que, al parecer, hay consenso de que es unitario, pero con apellido para algunos. El segundo se relaciona con el régimen de Gobierno, presidencial, semipresidencial o parlamentario, discusión muy interesante porque cada uno tiene sus fortalezas y debilidades.
El tercero abarca el reconocimiento o profundización de los Derechos Fundamentales y su forma de protección, especialmente de los llamados derechos de la segunda generación, así como también los derechos económicos, sociales y culturales, los que se remontan al siglo 19 y encarnan, según Vasak, el valor de igualdad. Es una visión de igualdad de oportunidades, incluso de resultados, que está subyacente en ella
Un cuarto tema será el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, discusión que no se centrará en el reconocimiento de ellos, sino en su significado y amplitud, encontrándose en este punto el disenso. Por último, un tópico insoslayable será el Tribunal Constitucional, nacido en el año 1970, su necesidad quedó de manifiesto en la propuesta transversal de varios académicos de su pertinencia y urgencia para el control de constitucionalidad tanto en forma como fondo. En ello se debatirá para algunos su desaparición, mientras que para otros, y con mayor moderación, los argumentos tendrán relación con cambiar la forma de nombramientos de los ministros, su número impar en la actualidad y el control preventivo de constitucionalidad.
En todos y cada uno de estos temas debemos como académicos entregar nuestras opiniones, enriquecer el debate y aportar con conocimiento, datos e investigaciones para que resulte la mejor constitución para el país. La Universidad no debe estar ajena a este momento histórico.
Rafael Rosell Aiquel
Rector Universidad Pedro de Valdivia