AFP sin fines de lucro ¿solución al sistema?
Las dificultades y problemáticas del sistema de AFP son conocidas y compartidas por la opinión pública y no son pocos los actores que se han aventurado a proponer mejoras o modificaciones, las que van desde una metodología complemente nueva, sistema de reparto, como lo plantea el movimiento “No+Afp”, pasando por otras menos profundas, como las que el gobierno anunciara hace algunas semanas.
Es relevante reflexionar acerca de la iniciativa de reforma al sistema de pensiones recientemente dada a conocer por el gobierno del presidente Piñera que, aunque no es del todo nueva, tiene novedades importantes que merecen ser debatidas.
Desde un punto de vista estratégico, esta propuesta se basa en dos grandes pilares: mejorar las pensiones y mejorar el funcionamiento del sistema de pensiones. En esta reflexión nos centraremos en el segundo de la reforma, vale decir, en las acciones tendientes a mejorar el sistema de pensiones.
Dentro de ese contexto, llamó la atención la idea de autorizar la participación de entidades sin fines de lucro, vale decir, por ejemplo, una AFP sin ánimo de obtener ganancias para sus dueños. Esta idea rompe con el paradigma básico del sistema, básicamente que el mercado regule los participantes a través de la máxima de rentabilidad para los dueños. Si bien esta idea parece novedosa, no lo es tanto.
Si pensamos, el mercado de las AFP tiene cierto parecido al mercado de los bancos, un rubro donde si compiten entidades con fines de lucro, los bancos propiamente tal, con organizaciones sin fines de lucro, por ejemplo, las cooperativas de ahorro y crédito. Sin ir más lejos, si hoy alguien desea obtener un crédito de consumo, puede tramitarlo en un banco, pero también puede hacerlo en una cooperativa. Entonces la pregunta es ¿qué diferencia hay entre pedir el crédito en el banco o en la cooperativa?
Técnicamente, no hay diferencias, sin embargo, puede haber personas que estimen más provechoso satisfactorio endeudarse en una cooperativa, solo por el hecho que no hay fines de lucro como fin último, por lo que estaríamos en una situación más de convicciones que necesariamente de conveniencia económica. Esto es independiente de lo competitiva que puedan ser las cooperativas. Por lo tanto, la idea de autorizar AFP sin fines de lucro va en el mismo sentido. Existen un gran número de personas que deciden no cotizar, solo por el hecho que consideran poco ético que alguien gane dinero con las pensiones de las personas, por lo que, para esas personas, unas AFP sin fines de lucro, es lo ideal. En términos más técnicos, no tener ánimo de lucro, sería la propuesta de valor de esa AFP y a través de esta, podría captar cotizantes. El mismo efecto se lograría con una AFP estatal, una idea que está en el inconsciente colectivo desde hace bastante tiempo también.
Tampoco hay que olvidar que, independiente de lo anterior, sumar nuevos actores al mercado de las AFP, que está bastante concentrado, traerá de todas maneras un mayor dinamismo y más competencia lo que, a la larga, debería implicar mejoras para los cotizantes, ya sea en el costo de comisión o en una mejora en el servicio.
José Navarrete Oyarce
director Ingeniería en Administración de Empresas
Universidad Andrés Bello