El Agente Topo y la vejez subestimada
Este domingo la producción nacional ‘El Agente Topo’ se hará presente en la ceremonia de los Oscar, un hecho histórico por dos motivos: por la posibilidad de obtener el máximo galardón en la categoría ‘Mejor Documental´, y porque este trabajo visibiliza una realidad latente en nuestra sociedad, como lo es la subestimación de las personas mayores.
Más allá del diagnóstico que entrega este trabajo audiovisual, el llamado implícito que hace es para que nos hagamos cargo responsablemente de la vejez, abarcando aspectos materiales, pero sobre todo emocionales ¿Cómo hacerlo posible hoy, en nuestro día a día, en medio de una crisis sanitaria donde la persona mayor es altamente vulnerable?
Como profesional del área de la salud, y terapeuta ocupacional que trabaja con personas mayores, creo que es fundamental resignificar la vejez en estos tiempos difíciles, analizar y dimensionar el papel importante que cumplen en nuestras vidas y en la sociedad. Más allá que verlos como el grupo de la sociedad indefenso, podemos mencionar que en medio de esta pandemia han sabido dar lecciones de fortaleza, cumpliendo, por ejemplo, con las medidas de autocuidado y las cuarentenas, acudiendo responsablemente a vacunatorios y, en muchos casos, concientizando y estableciendo redes de apoyo entre sus pares y con la comunidad.
¿Hemos sabido responderles con altura de miras? Hace algunos días fuimos testigos del actuar negligente de un guardia en un supermercado, quien al comprobar que una mujer de edad mayor no portaba su permiso temporal, le negó el acceso al recinto comercial. Muchas personas mayores tienen que enfrentarse a este tipo de situaciones, saliendo solos a comprar porque no existe una red de apoyo a su alrededor, o acudiendo a recintos de salud movilizados por sus propios medios ¿Cómo y de qué manera les hemos tendido una mano para ayudarlos en este aspecto?
Como familia directa, amigos o como vecinos, podemos realizar diferentes acciones para acompañarlos, empoderarlos y retribuirles, desde el amor y la entrega, todo el bien que le han hecho a nuestra sociedad, sin dejar de lado el sentido protector en torno a ellos. Debemos facilitarles herramientas que les permitan estar conectados con su entorno y sus afectos, favoreciendo su autonomía e independencia de manera responsable. Enseñarles pacientemente a utilizar la tecnología, ofrecer ayuda en las compras o deberes, darles espacios de acción dentro del hogar, integrarlos a dinámicas familiares, escucharlos activamente, o dejarlos disfrutar de tiempo a solas, son acciones que podemos hacer en el cotidiano para continuar una relación basada en la gratitud y el respeto.
Álex Ríos
Académico de Terapia Ocupacional
Universidad San Sebastián