Alejandro Salas, gerente regional de Esval:“Las lluvias nos pueden dar un respiro pero la mega sequía sigue siendo crítica”
Las precipitaciones que se proyectan para gran parte de la región no revertirán la condición crítica de escasez. Por eso, la sanitaria sigue desarrollando obras para garantizar la continuidad del suministro en los próximos meses.
La sanitaria proyecta una inversión que bordea los $42.000 millones para este año. Más de la mitad de este total se destinará a obras de seguridad y eficiencia hídrica.
Casi 13 años consecutivos de sequía registra la Región de Valparaíso, situación que pese a las precipitaciones anunciadas para este fin de semana en la zona, no cambiará significativamente. Esto ha impulsado a la empresa sanitaria Esval a fortalecer su inversión en obras y proyectos para reforzar las fuentes productivas y asegurar así el abastecimiento para la población.
“Las lluvias siempre son bienvenidas y nos estamos preparando para este sistema frontal con diversas medidas preventivas. Sin embargo, aunque estas precipitaciones nos puedan dar un respiro, no son suficientes: la mega sequía sigue siendo crítica y un evento no revierte esta situación. De hecho ,en la temporada pasada, la cuarta sección del río Aconcagua estuvo sin agua durante 215 de los 365 días del año, y si bien la pandemia tiende a invisibilizar el problema, el escenario hídrico es muy delicado”, dijo el gerente regional de Esval, Alejandro Salas.
Este año, la sanitaria invertirá cerca de $42.000 millones, y más de la mitad de este monto se destinará a obras de eficiencia y seguridad hídrica. “Hoy contamos con una red más flexible, más fuentes y acuerdos con canalistas y juntas de vigilancia, reforzando la gestión integrada y la colaboración con diversos actores. Gracias al arduo trabajo que hemos desarrollado, además de las inversiones constantes, ninguno de nuestros clientes ha sufrido un corte por falta de agua en las fuentes. Nuestra labor no se detiene, porque debemos seguir pensando en los años que vienen”, agregó el ejecutivo.
Obras en desarrollo
Los proyectos más relevantes que está ejecutando Esval son la conducción “Aromos-Concón”, que este año iniciará su tercera fase -Reversibilidad- para permitir la recarga del embalse utilizando los excedentes de invierno que hoy se pierden en el mar, con una inversión de $10.000 millones;y la conducción “Romeral”, que se encuentra en su etapa final y transportará agua de manera más eficiente desde los pozos de la sanitaria en Llay Llay hasta el canal Waddington (La Calera), para llegar al embalse Los Aromos. La inversión de esta obra alcanza los $2.366 millones en este año, y en total, supera los $6.562 millones.
Salas destacó que “la ejecución de estas obras, y particularmente, de las fases anteriores de la conducción Aromos-Concón, nos ha permitido disminuir en un 26%el caudal de descarga de este embalse entre diciembre y abril. Sin ella, a la fecha estaría prácticamente seco”.
La crítica situación hídrica se refleja en el estado actual de los principales embalses de la región. Los Aromos -la mayor reserva de agua en la zona- no supera los 2,6 millones de metros cúbicos, lo que representa sólo un 7,4% de su volumen total (35 millones de m3). Por otro lado, Peñuelas está virtualmente seco: con una capacidad de 95 millones de m3, a la fecha tiene apenas 565.000 m3, lo que se traduce en un dramático 0,6% de acumulación. “Por ello, reiteramos el llamado a todas las familias de nuestra región a hacer un uso responsable del agua y utilizarla sólo en la medida de lo necesario”, finalizó Salas.