Diana Krüger: “La pandemia ha hecho retroceder en 10 años la participación laboral de la mujer en Chile”
La destacada economista analizó el impacto de la crisis sanitaria y entregó su visión sobre las políticas que pueden ayudar a superar este complejo escenario.
La Facultad de Ingeniería y Negocios de Universidad de Las Américas, realizó la tercera charla del ciclo de Actualidad Económica y Empresarial: “Pandemia y empleo femenino”. El conversatorio web contó con la participación de Diana Krüger, destacada economista, Máster en Economía de la Universidad de Maryland, quien analizó el impacto de la crisis sanitaria en el empleo femenino.
A nivel mundial, una de las áreas más estudiadas en economía laboral es la decisión de la mujer de ingresar o no al mercado del trabajo, determinándose así que solo una cifra cercana al 50% se emplea de forma remunerada. “En Chile, en tanto, podemos ver que durante los últimos 30 años el aporte del género femenino al mercado laboral se ha incrementado en unos 20 puntos, lo que significa que al menos la mitad de las mujeres mayores de 15 años participa en el mundo del trabajo”, afirmó la economista.
Qué factores motivan esta decisión y cuáles son sus implicancias sobre la participación laboral femenina, es un tema ampliamente investigado. El monto de los salarios, el grado de educación, el nivel de riqueza y las preferencias sociales, estarían vinculados directamente con la definición de trabajar o no. Al respecto, Diana Krüger agregó que “un punto importante, y que en mi opinión puede ser el más relevante, es la influencia de la estructura familiar en relación a la demanda que genera el número y la edad de los hijos”.
Efectos en el empleo femenino
Tanto en Chile como el exterior, la pandemia ha perjudicado a sectores de la economía altamente feminizados. El requerimiento de puestos ligados a servicios domésticos, alojamiento y servicios de comida, han registrado una fuerte caída. Sobre esto, Krüger aseveró “otro efecto que impactó en la participación laboral de la mujer tiene que ver con la educación y la influencia de los colegios en las decisiones de empleo de las madres, generando una disrupción a la oferta de trabajo de las mujeres”.
“En términos proporcionales, las tasas de participación laboral femenina a nivel local se encuentran peor o igual que hace una década. Por ello, hoy se habla de que durante lo que va de pandemia las mujeres hemos retrocedido 10 años en participación laboral, la que demoró mucho tiempo en llegar a un 50%, y que hoy lamentablemente solo alcanza un 40%”, agregó la Máster en Economía de la Universidad de Maryland.
Expertos señalan que se desconoce si los efectos de la pandemia se mantendrán en el mediano y largo plazo. Lo que sí se ha evidenciado es que se ha roto la resistencia por el trabajo remoto, lo que puede beneficiar el empleo femenino, debido a que esta modalidad otorga mayor flexibilidad en los tiempos. No obstante, esto dependerá de que otras actividades vuelvan a desarrollarse de forma normal.
Al finalizar su exposición, la especialista indicó que “para acelerar la participación femenina en el mercado laboral es importante implementar la reapertura de colegios. Se ha demostrado en otros países que en la medida en que los centros educativos abren, se reactiva el trabajo, la economía y, en consecuencia, el empleo femenino”.