En solemne ceremonia se juró a la bandera en la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes
En una ceremonia privada, debido a la pandemia, este viernes 180 jóvenes, entre hombres y mujeres, realizaron el tradicional juramento a la bandera, en conmemoración de los 77 soldados chilenos del regimiento Chacabuco 6º de línea, comandados por el capitán Ignacio Carrera Pinto, quienes lucharon sin tregua durante 19 horas, contra 2.000 efectivos peruanos, entre soldados de línea y milicias.
La actividad es una de las primeras que realiza la institución san-antonina desde el inicio de la pandemia, teniendo la particularidad de que fue privada, con aforo reducido de autoridades de la Escuela, sin contar con la presencia de padres y apoderados.
El general Jean Pierre Irribarra, comandante de la División de Ingenieros del Ejército, estuvo acompañando a los soldados que juraron a la bandera, señalando que, “para el Ejército es fundamental mantener, preservar y resaltar esta ceremonia. La ceremonia de juramento a la bandera es una instancia trascendental, donde nos comprometemos, en todos los grados a servir a Chile, a servir hasta la muerte como dice el juramento. Pero ese no es el fin último. El fin último está en la disposición al servicio de nuestra patria, en todo momento y en todo lugar, siendo parte tal como se ha representado, en una condición de pandemia, pero que hemos podido dar cuenta a la ciudadanía de cuál es el sacrificio permanente de más de un año, todos los días, en todo lugar, para poder servir a nuestra patria”.
Respecto al significado que tiene el sacrificio que hicieron los 77 soldados de Chacabuco y como lo mantienen vigente, el General indicó que, “cuando uno se refiere a un hecho de arma, a nosotros nos toca destacar los valores, esos no tienen tiempo, los valores como el respeto, lealtad, coraje, la valentía, el patriotismo no tienen época. Yo creo que están presente porque en la medida que son sopesadas las cosas en el contexto que corresponde, recobra permanentemente valor. Por tanto, la sociedad, la juventud, nuestros soldados, nuestros oficiales que han jurado a la bandera hoy lo perciben de la misma manera”.
Asimismo, el Comandante de la División de Ingenieros del Ejército quiso enviar un mensaje a las familias de quienes juraron a la bandera este viernes, quienes no pudieron estar con ellos en este importante paso que dieron dentro de la institución.
“Para nosotros este es el efecto negativo más poderoso, para nosotros como Ejército esta ceremonia es el vinculo entre el ciudadano con su familia, el vinculo que representa la unión. El Ejército es parte de la sociedad y lamentamos profundamente por esta situación que vivimos, pero la seguridad, las medidas sanitarias son trascendentales para poder asegurar la salud de la población. Por tanto, debemos ser respetuosos y responsables con ellos”, añadió Irribarra.
El Ejército ha tenido un rol relevante en el marco del control de la pandemia, prestando un servicio a la comunidad en materia de seguridad y cumplimiento de las medidas sanitarias para afrontar el Covid.
Todo esto ha sido también un aprendizaje para la institución, “nosotros nos hacemos cargo del trabajo de la institución y en pandemia consideramos que hemos ido evaluando como hacer las cosas mejor, siempre es posible mejorar y el Ejército tiene dentro de su planificación y su forma de actuar la evaluación constante y la mejora continua. Ha sido un esfuerzo sin duda grande, nuestra gente que está trabajando en pandemia son los mismos que trabajan en elecciones, son los mismo que mantienen en el día a día las actividades, son los mismos que están instruyendo a los soldados que se han acuartelado durante este año. Por tanto, la carga de trabajo ha sido significativa”, explicó el General.
En ese sentido, también los cuidados han estado al interior de la misma institución, resguardando la salud de quienes están acuarte-lados, buscando evitar contagios de Coronavirus, lo que sí ha sido un desafío que también ha significado cambios en las actividades que normalmente se realicen.
“Nosotros respondemos y mantenemos las mismas características que se le entrega a toda la población y país. Por supuesto que en ese sentido se comprenderá que cuando uno tiene acuartelados es una casa grande y para poder mantener esas medidas sanitarias se toman distintas actividades, se regulan los horarios de comida, se regulan las distintas actividades en lo deportivo, etc. Es complejo, pero se puede, hay que ser creativos, hay que tener predisposición y ganas de que esto no nos afecte más allá de nuestra real misión, que es servir al país y estar entrenados y preparados”, enfatizó Irribarra.