Los ojos no mienten

Los rencores y resentimientos que hemos absorbido en nuestras vidas por diferentes razones y circunstancias en ocasiones son muy difíciles de apaciguar; ya que tiñen de negro nuestro limpio arco iris original con matices de seres perfectos.
Es difícil decir que uno está en paz con la vida, cuando por actos erróneos de nuestro proceder o por el infortunio de situaciones fortuitas en la vida esta se ha encargado de quitarnos las alegrías que decíamos merecer.
Este desgaste emocional también puede teñir o mejor dicho, puede manchar la vida de los que te rodean por tal comportamiento; si es que estos, no tienen las herramientas emocionales para no contaminarse con esas actitudes cargadas de pesadumbre y resentimiento.
“LOS OJOS NO MIENTEN”, aunque tengas la vista corta. En este tiempo de cuarentena el uso obligatorio de barbijos tapando gran parte de nuestras expresiones faciales; nos ha capacitado para interpretar el modo de mirar de nuestros interlocutores de forma acertada y atinada; percibimos el malestar, la alegría, el cansancio, el cariño y el afecto. Captamos y advertimos por medio de nuestros sentidos las miradas de pena y preocupación en los demás; distinguimos la sinceridad y el asombro e inevitablemente la dañina envidia que corroe el alma de quienes la sienten. Los ojos, con nuestra acción de mirar expresan y dicen mucho más de lo que las palabras suelen decir ya que lo que la boca calla tus ojos lo dicen.
Si por esas variadas razones y diferentes circunstancias nos han sucedido episodios difíciles en nuestra existencia y no hemos tenido la inteligencia emocional, la madures o la templanza para solucionarlos y auto sanarnos; generalmente caemos en una amargura que nos hace funcionar mal.
Existe un proceso de sanación por distintos caminos que nos harán reaccionar y recapacitar logrando un equilibrio que nos dará el entendimiento que la vida es bella y que debemos encontrar nuestra paz interior y no ser rencorosos atormentándonos por situaciones manejables, ya que esos sentires solo dañan a quienes los sienten e incomodamos con esas miradas a quienes miramos. Hay que buscar ayuda indiferentemente de donde provenga, ya sea de la religión o la psicología y de una vez por todas veras; que en tu mente y en tu alma se detonará una trasmutación para bien hacia tu equilibrio interior. Entendiendo que la paz interior, es estar mental o espiritualmente en armonía para mantenerte en mesura y lograr la felicidad en complicidad constante y directa con el amor, la alegría, el perdón, la indulgencia y la aceptación.
Es posible; se logra con un cambio de aptitud, con buena disposición y deseándolo con fe y con la fe; se adquiere siendo humilde, con recordar lo bueno y olvidar lo que te acongoja, pensando que lo malo solo fue un mal capitulo en tu vida, solo eso. Que los colores hermosos de tu arco iris prevalecen; con ser auto crítico y reconciliarse con uno mismo y con los demás. Que de tus miradas emanen colores con matices positivos y de optimismo. Recuerda que tus ojos hablan mucho más que tus palabras, ya que la conexión con tu cerebro y alma es tan directa, que reflejan tus emociones verdaderas en tu mirar.

HUBERZZA