Contribución de la Física Cuántica en la Sociedad

La contribución de la física cuántica en la sociedad es evidenciable, pero se hace un poco difícil distinguir su colaboración social cuando no se ha comprendido su real significado y cómo esta interactúa en la vida cotidiana, debido a que ella está presente en los fenómenos naturales, el átomo desde su esencia, el enlace químico que forma nuevos materiales, las moléculas y la interacción de la luz con las partículas y la materia, siendo esto algo cotidiano que pasa día a día ante nuestros ojos y somos incapaces de procesarlo. La física cuántica tiene una íntima relación con nuestra vida real y cotidiana, debido a que ella misma genera beneficios a nuestra sociedad en general, traduciéndose esto en tecnología. Las tecnologías cuánticas están comúnmente relacionadas con super computadoras, siendo estás el artificio tecnológico que ha hecho posible la aplicación de esta temática en distintas áreas de la ciencia como lo es en la medicina, ciencia de los materiales o neurobiología por medio de la simulación cuántica. Las aplicaciones más comunes que socialmente son imprescindibles en la actualidad son (i) luces LED, (ii) automóviles, (iii) sistemas termoeléctricos, (iv) semiconductores y superconductores, (v) computadores, tablets o celulares y (vi) baterías recargables, que por lo general son livianos, pequeños, de bajo consumo eléctrico, extremadamente rápidos, económicos, integrables a gran escala y fácil de adquirir. Gracias a la física cuántica, los dispositivos antes mencionados son una realidad, debido a que estas tecnologías son capaces de desarrollar funciones increíbles que serían imposible de ejecutar con la mirada de la física clásica, haciendo más llevadera la sociedad tecnológica en la que estamos situados como especie.
Productos de estos avances científico-tecnológico, socialmente logramos entender que la realidad observable no está dividida ni es previsible, debido a que si miramos la física cuántica como un sistema subatómico está no tiene fronteras ni se puede medir con exactitud su direccionamiento, es decir, sólo existen probabilidades que fácilmente terminarán en conjeturas, dejando las viejas y duras demarcaciones entregadas por la física clásica. Producto de lo anterior, el concepto de incertidumbre es cada día más aceptado por la sociedad generando una posibilidad de cambio y construcción de nuevas realidades. Por medio de la mecánica cuántica aprendimos que no estamos separados del resto del mundo o universo, como lo hace pensar la física clásica, por lo cual, podemos aseverar que no sólo podemos influir en nuestra realidad, sino que, en cierta medida la creamos.
Rolando Molina Martínez. Dr. En Cs. De la Educación, académico Escuela de Educación Universidad del Alba.

Felipe Galleguillos Madrid. Dr. en Ingeniería en Procesos de Minerales, Académico, Facultad de Ingeniería – Universidad Católica del Norte.