Violeta (Isabel Allende)

¿Quién es Violeta? Mi abuela, mi madre o quizás yo. Es imposible no sentirse identificada en algunos aspectos por el solo hecho de ser mujer y haber vivido algún tipo de discriminación de género. A través de su vida, desde sus primeros años a su edad más adulta pasan no solo sus cambios físicos, sino casi un siglo de historia de nuestro país que en algunos momentos afectan y otros ni siquiera son importantes para la protagonista. Es así como encontraremos la lucha por el voto femenino, gobiernos de distintos partidos políticos y la aparición de distintos movimientos sociales desde el mundo más intelectual.
La vida es solo algo que ocurre para Violeta, debe casarse, tener hijos y ser una buena dueña casa, como cualquier mujer en su época, sin expectativas de estudios o laborales. De pronto, en un momento el amor pareciera que será el impulso que Violeta necesita para liberarse de la vida que todos esperan que tengan y asumir un destino trazado por ella.
Julián representa el amor de novela, atractivo, intenso, divertido, apasionado y tan fuerte que da la fortaleza de cambiar el destino. Sin embargo, Julián solo parece ser una representación más de la sociedad machista y esta vez más cruel, ya que utiliza el amor como pretexto de represión, violencia emocional, física y económica.
Finalmente, será el amor quien liberará a una mujer oprimida y la llevará a tomar las decisiones de su vida sin depender de nadie más; el amor más grande e infinito que puede existir, limpio, desinteresado y puro. Es así como su nieto y un grupo de mujeres que lucha por justicia y por sus derechos serán el motor que Violeta necesitaba para tomar las riendas de su vida y al mismo tiempo contribuir con la sociedad, haciendo de esta un lugar mejor, al menos con esperanza para quienes la necesitaban y sobre todo la transformarán en una mejor persona.
A través de Violeta comprendemos lo difícil que ha sido para las mujeres trazar un destino propio y sobre todo luchar por cada uno de los derechos, queda muchas brechas de género en la actualidad, pero se debe seguir avanzando para que todos y todas tengamos las mismas oportunidades sin importar género, nacionalidad o condición económica que se tenga al nacer.
Isabel Allende a través de un lenguaje sencillo y limpio nos devuelve la esperanza una vez más. Una obra liberadora que nos inspira a continuar luchando día a día por un mundo más justo.

Jessica Medina
@queleo_algarrobo