Denuncian nuevas negligencias médicas en el hospital Claudio Vicuña

Este miércoles varias personas que denuncian negligencias médicas en el recinto asistencial sanantonino se unieron a los representantes de la Corporación Las Voces de los que no Están, para exigir que se encuentren responsables en distintos casos.
Claudia Astorga, vocera de esta organización, recordó que, “nosotros somos la primera corporación en Chile de maltrato y negligencias médicas, la cual presido y nosotros entregamos a autoridades y directores del hospital, Servicio de Salud y Contraloría en 2019 una carpeta con casos, testimonios y documentación para exigir no más muerte. Las respuestas del hospital han sido nefastas, porque para mí ellos han sido todos cómplices porque tienen conocimiento, porque hay una resolución de la Contraloría, la cual acoge a los pacientes, porque si bien nosotros siempre nos piden que hagamos los reclamos a OIRS, los hacíamos, pero encontraron que esta oficina no funciona”.
Fue así que decenas de personas decidieron realizar una manifestación para dar a conocer nuevos casos de negligencias y maltratos a los pacientes.
Lilian Verdugo es una de las personas que dio a conocer su caso, el cual ocurrió hace algunas semanas; donde su madre María Araneda terminó perdiendo la vida tras una semana de atención en el hospital, donde no les dieron las respuestas y diagnósticos apropiados, que habrían significado una mejor atención.
“Yo les dije que mi mamá estaba mal y pedí que me dieran un resultado, porque nadie me había dado un resultado y como estaba. El médico tampoco y lo que pasó es que la doctora me dijo que a las personas diabéticas se les tapan las arterias de las piernas y empiezan a hacer amputaciones, pero a mi mamá se le había saltado eso y se le fue directamente al estomago y ahí tenían que operarla. Ahí me dicen que está grave y decido tomar una segunda opinión y fui a la Clínica San Antonio con un médico vascular y me dijo que mi mamá estaba muy grave, era de vida o muerte y había que llevarla inmediatamente a Valparaíso porque aquí no estaban los especialistas y si pasaban más días se iba a morir. Le dije a los médicos del hospital, me dijeron que mi mamá estaba bien, me llamaba mi mamá por teléfono para decirme que las enfermeras no le hacían caso, no la inyectaban por los dolores, que tenía que prácticamente rogar para que les pusieran medicamento”, explicó la sanantonina.
La mujer dice que tras tocar varias puertas llegó hasta la OIRS del Hospital, donde pudo hablar con la encargada de la oficina, pero no obtuvieron las respuestas esperadas y continuaban con la misma situación con su madre.
“Hablé con Johanna Carrasco en la OIRS y me dice que el día jueves 15 mi mamá se podría ir al hospital Eduardo Pereira porque habría cama, lo cual es mentira porque no se puede trasladar de San Antonio a ese hospital, sino que todos los pacientes de gravedad van primero al Van Buren y ahí ven si los operan ahí o los trasladan al hospital Pereira. Ella me mintió, el director, la gestora de camas que dijo que le habían dicho que se encargara de mi caso para que a mi mamá la trasladaran luego. Pero nunca fue así”, dice la afectada.
La familia tenía la esperanza que pudieran hacer el traslado y que pudieran tratar a su madre en el hospital de la capital regional; sin embargo, esto no pasó y de a poco vieron como su condición empeoró. Por ello, decidieron pedir el alta médica durante la jornada del jueves, a pesar que según dicen en el hospital sanantonino les decían que la mujer se encontraba en buenas condiciones y mejorando.
“Yo al médico le explico que mi mamá tenía el 90% de la arteria tapada, pero él me dice que no, que era el 75%. Se le pierde un informe y se les olvida de esa arteria al 90% y me hablan solamente del 75%, diciéndome un doctor que mientras le pase sangre a mi mamá estaba bien. El día jueves de esa semana nosotros hablamos en la Clínica San Julián pidiendo una ambulancia, que hicimos de forma particular, y el día viernes la trasladamos al hospital Carlos Van Buren, donde la atienden, la revisan, después de un rato llegan los médicos a hablar con ella y yo estando ahí presente, el médico empezó a examinarla, fue a buscar más médicos que se juntaron alrededor de la cama de mi mamá y me dicen que ella estaba grave y después que se reúnen y conversan entre ellos, me dicen que tenía que ser fuerte porque a mi mamá le quedaban unas horas de vida. Me dicen que desde el día miércoles mi mamá estaba agonizando”, relata.
El viernes 16 de septiembre falleció la señora María Aranda, quien tenía 63 años, y desde entonces su familia busca encontrar a los responsables de esta situación, ya que exponen que esto se podría haber evitado si es que se le hubieran dado los cuidados correspondientes. Por esto mismo, es que se han acercado a la Corporación y además están considerando acciones legales respecto al caso.
“Quiero que salga el director, que salga la gente de OIRS, la gestora de camas, porque todos mienten, juegan con el dolor. Aquí llegan las personas caminando, hablando y las entregan en un cajón, las entregan muertas, porque no hay especialistas y los médicos mienten a las familias. A mí jamás me llamaron que mi mamá estaba grave por si teníamos la posibilidad de llevarla de aquí, podríamos haber salvado a mi mamá. Estamos tomando acciones legales, porque mi mamá para que descanse necesitamos justicia y no va ser una muerte más”, enfatiza Lilian Verdugo.
Otro de los que expuso un caso de presunta negligencia y maltrato de los profesionales del hospital cuando su padre estuvo enfermo, es Mau-ricio Acevedo, su papá era Carlos Acevedo,
“Mi papá hizo grabaciones todo un día, me llamó por teléfono para que lo viniera a buscar porque no quería estar aquí. Eso me dejó intranquilo pensando qué podría pasar. Él pedía ayuda a las señoritas, yo sabía que él estaba mal, que en cualquier momento podía partir, pero necesitamos que si tenía que partir que fuera como una persona digna, que no estuviera solo, que lo asistieran. Mi papá tenía leucemia, empezó con muchos problemas y de a poco fue decayendo, pidió el alta pero volvió a estar acá; el martes de la semana pasada se le llevó a Valparaíso para que le hicieran un examen a la medula ósea, llegamos allá y nos dicen que faltaban exámenes porque no tenían información, llegamos allá y no coordinaron para que estuviera la doctora que necesitaban. Mi papá falleció por un problema que tuvo y ahora dijeron que él falleció de un infarto, pero tenía una leucemia que se le detectó ahora último. A mí lo que me da para pensar es que vemos estos videos que hizo donde pedía ayuda y estaba solo, me dolió ver estos videos”, comentó Acevedo