NOS GUSTE O NO

Sea redactada por nuestra actual clase política, o por supuestos expertos en el tema o simplemente, qué se siga modificando la decadente constitución en vigencia, a la larga,“NOS GUSTE O NO”; sí o sí, tendremos nueva constitución política de la nación.
Cuente con el beneplácito o no, de los partidarios de derecha y adictos a la constitución política de Augusto Pinochet o, a los comunistas fanáticos chavistas de nuestra convulsionada nación como también, “NOS GUSTE O NO” a los chilenos comunes y corrientes, ni de izquierda, ni de derecha extrema, como lo son la gran mayoría de los habitantes de este país que se inclinaron y apostaron por una fracasada pluralista convención constituyente para redactar la tan deseada nueva carta de navegación chilena.
Tarde o temprano tendremos que votar y decidirnos por una nueva propuesta constituyente que actualmente está en manos de nuestra astuta y zorra clase política nacional. Nuestros honorables fueron los que recibieron las ganancias de este río constituyente tan revuelto.
El tema de la incertidumbre ¿de cómo, de quiénes?, ya está prácticamente dilucidado. Este laberinto de soluciones para la esperada armonía nacional que en un principio se presentó por varios afluentes en este mar sin calma al parecer ya está resuelta; ellos prontamente recogieron el guante. «A río revuelto ganancia de pescadores”; nuestros honorables fueron los que recibieron las ganancias de este río constituyente tan turbulento y agitado, de ellos depende este gran proyecto ya que los elegidos por el pueblo “NOS GUSTE O NO «fracasaron.
Después de la lamentable decepción y desilusión que muchos experimentamos por el resultado que se veía venir en las votaciones del pasado 4 de septiembre, “NOS GUSTE O NO” se olfateaba esta realidad.
Una despiadada oposición que en muchas ocasiones sacaban de contexto los nuevos artículos a votar; mas, una efectiva campaña política a cargo de la derecha dura de este país, argumentando hábilmente su desacuerdo con argucias políticas permitidas en este juego del poder y dejando muy claro, con una subliminar campaña del terror que no aceptarían un empate, ni menos una derrota.
“NOS GUSTE O NO” , esta efectiva campaña política en favor del rechazo y en contra de la convención constituyente, dio sus frutos de una buena pesca para ellos; un río revuelto donde las argumentaciones de los proyectos constituyentes de parte de los representantes de la izquierda extrema chilena se teñían generalmente de ideas chavistas y separatista muy peligrosos para la realidad del país.
Uno de los principales cimientos de un Estado democrático es el bienestar de sus ciudadanos, siendo las demandas sociales la base y el principio primordial y fundamental a satisfacer; desarrollándose esencialmente en el bienestar de una sociedad autónoma y compuesta por personas distintas y libres, con derechos, con libertades y a la vez, con deberes y responsabilidades. Por esta razón, es fundamental que la nueva constitución se haga con dedicación y afán para resolver los problemas que les plantea la sociedad chilena en general, en una convivencia decente para el bien común, “NOS GUSTE O NO”.

HUBERZZA