Un pasito pa’delante, dos pasito para’tras

Hace dos años la calle se movilizaba. Los políticos profesionales dijeron haber escuchado en medio del clamor, fuerte y claro, QUEREMOS NUEVA CONSTITUCIÓN.
Entonces se dieron la maña para levantar todo un tinglado pro Asamblea Constituyente ganándole a los anti nueva Constitución por paliza. 78/22%.
Ya sabemos que en septiembre 2022 y luego de la pasada de aplanadora de la izquierda sobre la derecha ésta terminó diciendo la última palabra. Y que…como a Bachelet el caso CAVAL y a Piñera el ESTALLIDO SOCIAL, la derrota en el plebiscito de salida le significó a Boric el fin de su gobierno. Y, si es que le había quedado alguna duda, el rechazo en el parlamento de la Reforma Tributaria le terminó por poner la lápida. Todo hace suponer que la reforma de pensiones y de salud seguirán el mismo camino, el rechazo, quedándole al gobierno solo administrar lo que hay y una que otra ley más bien para la cosmética comunicacional.
Desde el regreso de la alegría nunca un gobierno había durado tan poco.
Hoy estamos a las puertas de un nuevo proceso constitucional que según las encuestas importa a pocos. Tal vez ello explique que los candidatos a consejeros son en general unos honorables desconocidos. Ningún partido puso a sus mejores cuadros y eso lo dice todo.
En el 2011 los que hoy son gobierno movilizaban a los estudiantes a la calle exigiendo una educación pública y de calidad y el fin al lucro. También exigían el fin al CAE. Fue cuando supimos de Boric, Jackson, Cariola y Vallejos.
Hoy…once años después y ya instalados en La Moneda no han dado un solo paso en esa dirección.
Es más, la educación pública decae, la distancia entre públicos y privados crece, los liceos emblemáticos pierden matrícula y de los 100 mejores puntajes para la universidad SOLO DOS son de la educación municipal.
Ya vamos para los diez años en que nuestra economía no crece. Y éste año seremos el único país de América Latina que entrará en recesión.
Y en paralelo…mientras, nuestra producción de riqueza decae se aprueba una ley para que uno de los trabajadores OCDE con menor producción trabaje menos. Y exigen que el sueldo mínimo aumente y…por si fuera poco…quieren subir las cotizaciones y los impuestos.
La delincuencia amenaza la seguridad porque durante el estallido social les entregaron la calle al lumpen. No olvidemos que el mismo Boric lo avaló declarando que debía dejarles espacio porque ellos eran «los únicos que no tenían nada que perder». Los inmigrantes ilegales abarrotan colegios y centros de salud.
Entre ellos…delincuentes que tempranamente se dieron cuenta que con una policía maniatada y supervigilada por los campeones de la defensa de los derechos humanos en Chile la estaban dando.
Aumentan las tomas y los campamentos porque esos mismo extranjeros obviamente que necesitan un lugar donde vivir.
Y hoy el gobierno está dividido entre sus dos «almas». Una que vivió el golpe y la dictadura, que tiene mártires y que sabe que en política «hay que comer sapos» y otra que nacieron después, que quieren sacar adelante sus utopías sin arriesgar nada.
Nunca antes en Chile habíamos vivido el espectáculo que mientras en el Congreso se votaba la Ley Nain/Retamal Diego Ibañez, Diputado de Convergencia Social, el partido del Presidente (y con una deuda CAE de 30 millones) se manifestaba junto a un grupo de individuos a las fueras del Parlamento en contra de la ley que su gobierno aprobaba.
Supongo que resabios del realismo mágico de un grupo político que definitivamente se niega a madurar como si lo ha hecho el Presidente.
No por nada el presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirocevic exhortó a quienes se quisieran dar por aludidos que no había que dejar sólo al Presidente que hoy el sustento del gobierno sea la dupla Toha/Marcel parece apuntar en esa dirección
Que cierto aquello que no hay peor cuña que la del mismo palo.

Alejandro Iglesias