A propósito de la matanza de los mártires de Chicago de 1868

Muchos trabajador@s chilen@s aunque sea difícil de creer, desconocen el ¿porqué? se celebra el primero de mayo; lo ven como un día feriado más en el calendario y por ende, lo disfrutan solo como una fecha festiva normal, (sería bueno que indagaran). De igual modo y en su gran mayoría ignoran la sangrienta lucha que ha existido acá en el sur del mundo para llegar a las condiciones laborales que se poseen hoy en día.
Recordemos algunos de estos episodios que en las escuelas no se cuentan. Según los archivos históricos nacionales en Chile han ocurrido alrededor de 80 masacres humanas y un total de 27 de éstas han sido producto de la injusticia por el grotesco aprovechamiento de las empresas salitreras transnacionales en el siglo pasado. Estas escalofriantes cifras no parecen correctas, sin embargo lo son y son lapidarias.
Destaco que en esta macabra realidad que relato, no están considerados las guerras, revoluciones, golpes de Estado, las atroces matanzas a nuestros pueblos originarios y la sangrienta ocupación y supuesta pacificación de la Araucanía.
Hemos sido un país de muchas pérdidas humanas en el transcurso de nuestra corta vida, lo que ha oscurecido de roja sangre nuestro emblema nacional; muchos libros de historia no narran estos episodios y todos los gobiernos han encubierto y ocultado esta realidad haciendo caso omiso a la gran mayoría de estos acontecimientos de asesinatos colectivos efectuados por los agentes del Estado, amparados por los gobiernos de turno y las clases dominantes, estos hechos han sido pasados por alto en la verdadera y cruel historia de nuestra nación.
Estas sangrientas represiones, una gran parte del ciudadano común y corriente no las sabe; solo recuerda las masacres de la Escuela Santa María de Iquique el 21 de diciembre de 1907 donde asesinaron a más de 3600 obreros y sus familias por estar en huelga al pedir mejoras salariales y laborales, o la matanza del Seguro Obrero del 5 de septiembre de 1958 con sus 59 víctimas fatales por defender sus inclinaciones políticas de corte nacional socialista.
Notorio es de desconocimiento masivo por ejemplo, de la matanza por la “Huelga de la carne”, con más de 100 muertos en el año 1905, en una semana conocida como la “Semana Roja”; esto, por reclamar por el alto precio de la carne, lo que volvió imposible el consumo de ésta, para los pobres por su alto precio. “La masacre de Valparaíso” en la huelga portuaria del 12 de mayo de 1903 con más de 10 trabajadores asesinados e incluso decapitados a sablazos por defender sus demandas salariales.
La gran mayoría desconocen la matanza de la oficina salitrera “La Coruña” en la Pampa del Tamarugal en 1925 con alrededor de 2000 hombres, mujeres, ancianos y niños masacrados. La matanza de “Lo Cañas” en 1891 con sus 84 muertos en el gobierno de Manuel Balmaceda. La gran matanza de “Ránquil” en el año 1934 con 477 campesinos, obreros y mapuches asesinados por sublevarse en contra de los constantes abusos de sus patrones. Y el listado sigue, las matanzas en las oficinas salitreras de “San Gregorio” con sus 108 trabajadores asesinados, las 100 víctimas fatales de la “Plaza Colon de Antofagasta”; los 501 muertos en la oficina salitrera de “Marusia” también en Antofagasta en el año 1925 bajo el mandato presidencial de Arturo Alessandri; el listado continúa; Punta Arenas 1920, El Salvador 1966, Puerto Montt 1969, Corpus Cristi en 1987 y otros más que me salto por espacio.
Estos asesinatos masivos de nuestros compatriotas, tienen que ser por todos sabidos y recordados; su sangre derramada ha teñido nuestra bandera con una gran mancha que jamás se borrara. Una mancha que pocos ven y lo peor, que muchos la desconocen.

HUBERZZA