IPER: aumenta optimismo, pero con notas de preocupación
En su más reciente versión de julio 2023, el Índice de Percepción Empresarial Regional o IPER nos mostró que, si bien la incertidumbre persiste, existe un leve repunte en los resultados. En este indicador participan representantes de empresas del Biobío, en su mayoría provenientes de grandes empresas (77%), es decir, que tienen ventas anuales mayores a 100.000 UF, pero también otras pequeñas y medianas. Son en total, más de un centenar de firmas que entregan su visión sobre cómo se va desenvolviendo el escenario local.
Dentro de las conclusiones más relevantes arrojadas en su 24° versión es que se incrementa moderadamente el número de empresas que señalan que las inversiones dentro de sus empresas crecerán respecto al indicador de diciembre 2022, y los montos asociados a ello son inferiores a US $5 millones, montos que por el tamaño de estas compañías no dejan de ser marginales, claro está que el periodo de comparación es bajo.
Sus preocupaciones son claras para quienes señalan que no invertirán: incertidumbre, expectativas de crecimiento y temas financieros son las centrales. Para los que aspiran a incrementar la inversión del mundo privado son certezas, seguridad y ambientes que fomenten la inversión. De la mano con un llamado al gobierno para que resuelva temas vinculados a la seguridad pública y medidas que vayan en la línea de minimizar la violencia en la macrozona sur.
Se muestran en su mayoría escépticos a potenciales efectos en sus empresas respecto al nuevo proceso constituyente y a las nuevas regulaciones asociadas al sueldo mínimo, en donde si se levantan alarmas es en la proyección de sus resultados en cuanto a la reducción de la jornada laboral, pues lo asocian a un aumento de costos y a la necesidad de incorporación de mayor tecnología asociada a la automatización de procesos.
Se ve una baja respecto a los últimos dos estudios en cuanto a la percepción de aumento en los costos de los insumos. Esto claramente en línea con las ultimas señales de elementos inflacionarios a la baja. También hay un leve repunte a las expectativas de niveles de venta y utilidades respecto al 2022, pero se concentran en que se mantendrán.
Cuando se les pregunta respecto del empleo en su organización en su mayoría señala que se mantendrá, 10 puntos más que la versión de diciembre 2022, pero con una visión pesimista respecto a lo que pasará en la región en general en este ámbito, un 70% cree que el desempleo aumentará. Es decir, señalan que la realidad de su empresa está en un mejor pie que la situación de la región.
Por último, el 60% de las empresas participantes en el IPER, creen que el 2023 Chile crecerá, el 30% con una visión optimista, pues creen que la economía crecerá más de un 1,1%, muy superior a las últimas proyecciones del Banco Central y del Ministerio de hacienda.
El resultado final de este indicador que realizan la EY, CPC Biobío y la Universidad Andrés Bello, genera un indicador de 53 puntos, lo que lo sitúa en un rango optimista, pero con notas de preocupación claras, que no dejan de proyectar incertidumbre, enemigo número uno de la tan ansiada recuperación.
Ricardo Fuentes Lama
Director de Ingeniería Comercial
Facultad de Economía y Negocios
Universidad Andrés Bello – Concepción