Perspectiva de Rendimiento a Largo Plazo de los Multifondos de Pensiones
Las noticias en torno al ahorro previsional no son alentadoras. De acuerdo con el reporte de septiembre, únicamente el Fondo A de las AFP registró un rendimiento positivo. Sin embargo y pese a que esto podría generar cierta inquietud, es fundamental comprender que estas situaciones son parte normal de la dinámica del mercado de acciones. Por eso es importante estar informados y analizar con perspectiva lo que ocurre en torno a nuestro ahorro previsional.
Nuestro sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) se estableció en 1980 mediante el Decreto Ley 3500. Inicialmente, se emprendió una intensa campaña política y social para migrar desde el antiguo y diverso sistema de Cajas de Previsión hacia el nuevo sistema de AFP. En los primeros años de funcionamiento, las inversiones se gestionaban sin la participación de los afiliados. Sin embargo, en 2002, la introducción de los multifondos cambió esta dinámica al permitir la categorización de los afiliados según perfiles de inversión, principalmente basados en la edad, y ofreciendo a los afiliados la opción de elegir en qué fondo invertir sus ahorros.
El sistema de pensiones se sustenta en tres factores principales: la cantidad ahorrada, el tiempo durante el cual se ha ahorrado y el rendimiento obtenido. La interacción de estos elementos determina si una pensión será buena o mala. En general, las bajas pensiones que observamos actualmente se originan en montos de ahorro insuficientes (equivalentes al 10% del salario, muy por debajo del promedio de la OCDE) y en la duración de la acumulación de fondos, ya que muchos trabajadores chilenos tienen lagunas previsionales en su historial laboral debido a la volatilidad del mercado laboral.
En lo que respecta al tercer factor, el rendimiento, desde su implementación en 2002, los multifondos han demostrado rendimientos reales que se alinean con los perfiles de inversión. Por ejemplo, el Fondo A, que es más arriesgado, ha logrado un rendimiento real anual del 5.08% desde 2002, superando la inflación medida por el IPC. Por otro lado, el Fondo E, el más conservador, ha obtenido un rendimiento real anual del 3.25%. Para comprender completamente este fenómeno, es esencial recordar que las inversiones de este tipo se evalúan a lo largo del tiempo. Adoptar una perspectiva a corto plazo no es apropiado, ya que los fondos de pensiones están diseñados para generar rendimientos positivos a largo plazo. A lo largo de ese camino, es normal que haya períodos con rendimientos negativos, pero lo crucial es que el rendimiento a largo plazo sea positivo.
En conclusión, es fundamental distinguir entre ahorro e inversión. Ahorrar implica posponer el consumo presente en favor del futuro y, por lo tanto, se enfoca en el corto o mediano plazo. Por otro lado, la inversión implica destinar una parte del ingreso o ahorro a instrumentos capaces de generar más riqueza, lo que la convierte en una decisión necesariamente a largo plazo.
José Navarrete Oyarce
Director Magister en Tributación
Universidad Andrés Bello, Concepción