“A FAVOR” o“EN CONTRA”, hoy al pueblo le da lo mismo

Suspicaces son las dos alternativas   que se proponen en las papeletas de escrutinio para aceptar o rechazar la nueva propuesta constitucional chilena  en el plebiscito del próximo domingo 17  de diciembre del presente año.
Las cifras no mienten y es obvio que más del 80% de la población chilena esta A FAVOR de una nueva carta magna nacional y a la vez, todo apunta que un porcentaje importante nuevamente estará EN CONTRA de esta nueva propuesta constitucional. En estricto rigor, supuestamente  no tendremos nueva constitución y  continuaremos con las REFORMAS CONSTITUCIONALES en el hemiciclo nacional y la Moneda como se han venido haciendo desde el año 1989 y siendo estas  alrededor de 60  a la fecha.
¿El por qué? de este supuesto nuevo rechazo… puede tener muchas respuestas. Diversos   cientistas políticos con partidismos marcados o no dirán lo que piensan llegado el minuto. No obstante, para muchos chilenos es simple: “ninguna de las dos propuestas representa el sentir del ciudadano común, que solo quiere el bien nacional generalizado y sin parcialidad como lamentablemente sucedió.
    A tener en cuenta. El término PARCIALIDAD significa: “Inclinación A FAVOR o EN CONTRA de una persona o cosa al obrar o al juzgar un asunto”; y también se le define como “un conjunto de personas que forman una facción separada del común, dando como resultado la falta de neutralidad o insegura rectitud en el modo de juzgar o de proceder». Saque usted sus conclusiones del A FAVOR o,  el EN CONTRA, según la definición de parcialidad.
      Para muchos, ya  no reina la incertidumbre como en la anterior propuesta; el rumor en las calles es claro y muchos la tienen clara: “Todo este desenlace, da como resultado  un muy buen negocio para nuestra astuta y zorra clase política”
  A lo mejor, esta crónica de hoy se tendría que haber titulado  “Crónica de un en contra anunciado” o  “Crónica de otra propuesta viciada”; o quizás, como estoy vaticinando peligrosamente, (y  sí, me puedo equivocar) se podría haber llamado “Todo apunta que seguirá la constitución de los cuatro generales”.
Lo que SI es claro y no merece dudas a una equivocación, es que estamos insertos hace muchos años en un sistema político democrático en crisis, con instituciones en crisis y sin tomar a cabal razón el parecer del chileno no politizado.  Con proposiciones y sugerencias  de constituyentes   demasiado partidistas y con opiniones extremadamente  viscerales en relación a las propuestas constitucionales; nuestros supuestos representantes hablaron en demasía  al respecto, dando su parecer muchas veces muy cargados a su sector político y tratando de   polarizar al país más de lo debido.
     Los constituyentes tuvieron una histórica posibilidad de haber hecho bien la pega; pero  no fue así, redactaron las propuestas con una pluma en extremo partidista; fueron demasiado zurdos en la anterior  y extremadamente derechistas en la actual. Si no me equivoco en mi predicción; nuestros honorables tan mal vistos por su pueblo, paradojalmente, serán los que recibieran las ganancias de este río constituyente tan turbulento y agitado, de ellos dependerá ahora este gran proyecto nacional de verdaderas demandas sociales.
HUBERZZA