A Dios rogando..

Y con el mazo dando» es como reza ese refrán popular que describe esa inconsistencia ética que nos es tan común y en la que más de alguno de nosotros debe haber caído.
A poco de llegar a La Moneda el presidente Boric su flamante y recién nombrada vocero de gobierno la ex diputada Camila Vallejo declaró que el Partido Comunista en el que ella milita que tendría un pie en el gobierno y el otro en la calle.
En 1946 el senador radical Gabriel González Videla, con el apoyo de su partido, los Democráticos y los Comunistas llegó a la presidencia de la República con una mayoría relativa del 40% por lo que fue necesario el dictamen del Congreso Pleno que lo confirmó como presidente electo.
Eran la post guerra, se daba inicio a la que se dio en llamar Guerra Fría. El mundo seguía igualmente polarizado y pese a los avances sociales y económicos en nuestro país el Partido Comunista mantenía una constante actitud beligerante en la calle aún siendo gobierno.
La política de ahorro fiscal hizo que el Estado gastara el mínimo. Tanto así que el Tesoro Público tuvo superávit. Ello implicó menos obras públicas y por ende menos empleos.
Entonces el Partido Comunista sacó a su gente a las calles y uno tras otro se sucedieron paros de advertencia y/o solidaridad. El orden público era constantemente alterado.
En un momento se le colmó la paciencia al presidente y envió al Congreso el proyecto de ley llamado De Protección de la Democracia y que los Comunistas bautizaron como Ley Maldita, que declaraba ilegal la existencia del mismo procediendose a detener y relegar a sus principales dirigentes.
Para aquel entonces mi padre era uno de los famosos Guatones de la PP (Policía Política de Investigaciones, hoy PDI) al mando del Prefecto Oscar Peluchonneau.
Les llegó una lista con los personeros de ese partido que debían ser encontrados y detenidos para proceder a su traslado hasta el campo de concentración de Pisagua.
Mi viejo recordaba que a continuación del nombre NEFTALI REYES BASUALTO (PABLO NERUDA) alguien había escrito a mano; «Buscar y no encontrar».
A buen entendedor pocas palabras.
Sin embargo el Partido se dio maña para contar toda una fábula al respecto incluyendo una fotografía que recorrió el mundo entero con el poeta sentado en un piso, vestido con esos clásicos trajes a rayas tan típicos de los presidiarios yankys engrillado a una bola de metal con una cadena hasta uno de sus tobillos. Incluso se hizo una película que narra la implacable persecución de Peluchonneau a Neruda que sólo es cierta en el imaginario Comunista, tan proclive a crear y sacar partido de sus «mártires».
Bien. Como sea.
El tema es que fiel a esa dualidad, de la que también hizo gala durante el segundo gobierno de Bachelet en que mientras eran gobierno al mismo tiempo alentaban acciones sindicales contra una que otra política pública que no era de su agrado.
Así que cuando Camila Vallejo declaró: «con un pie en el gobierno y otro en la calle» no dijo nada inesperado ni novedoso.
Y, si bien es cierto el Presidente Boric se ha esforzado por no «revolver mucho los pollitos» algunas de sus medidas no han sido del agrado de los Comunistas ni tampoco del Frente Amplio que, en rigor no son otra cosa que el PC 2.0.
Porque, no cabe duda que Convergencia Social, Revolución Democrática y Comunes se parecen demasiado a organismos de fachada del PC.
Es sabido que han tenido sus encontronazos. Que los comité políticos de los días lunes no siempre son una taza de leche. Nadie ha mencionado «tirón de orejas» pero los hubo cuando el segundo intento por cambiar la constitución y en algunos ajustes ministeriales o en el nombramiento de algunos funcionarios de la exclusiva confianza del presidente que no les han agradado, especialmente que no hubiese reemplazado como embajador en Argentina con otro comunista y que en el Segundo Piso tienen cero relevancia.
Ahora, lo que vino a enturbiar definitivamente la relación fue esa frase dentro del discurso al momento de las exequias de Sebastian Piñera reconociendo que cuando habían sido oposición a su gobierno como que se les había pasado la mano.
Que Camila Vallejo se haya restado de los siguientes gestos protocolares del funeral y se haya ido a Viña no es gratuito.
Ya veremos qué se dice en palacio.
Pero hay que poner atención a lo dicho por Carmen Hertz, ella y Jadue son la línea más ortodoxa dentro del Partido y están a un pelo de ser oposición al gobierno.

Alejandro Iglesias