Creatividad e Innovación en la economía cultural local
Actualmente vivimos inmersos en un mundo de conectividad, rapidez e inmediatez en el que la circulación de información e imágenes aparentemente espontáneas y masivas forman parte ineludible de nuestro imaginario sociocultural y cotidianeidad. En esa misma actividad monótona y constante de recibir, reproducir, promover o difundir contenido original y diverso, muchas veces no nos detenemos a pensar que detrás de todo ese material hay personas que se dedican justamente a producir desde el campo de la Creatividad y la Innovación, adaptándose a las necesidades de un mundo globalizado e hiperconectado. Es en ese mismo contexto en el que la llamada Economía Creativa ha ido adquiriendo relevancia con el paso del tiempo a la par incluso que cualquier otro sector económico que podríamos denominar como “tradicional”.
El escenario internacional de cambio de siglo propició la toma de conciencia sobre importancia de la producción de ideas y conocimientos como estrategia resolutiva de necesidades y problemáticas socioeconómicas. En el escenario anteriormente indicado las Industrias Creativas fueron reconocidas entonces como espacios propicios de creatividad y desarrollo humano, impulsando al mismo tiempo a la Asamblea General de las Naciones Unidas a proclamar El Día Mundial de la Creatividad y la Innovación el día 21 de abril.
A nivel nacional y local el desarrollo de la Creatividad e Innovación no ha sido un ámbito relegado, sino todo lo contrario, cada día va adoptando protagonismo y no nos referimos únicamente al impacto en el ámbito comercial y económico. La repercusión de la Industria Creativa regional va dejando huellas también en nuestro entorno social y cultural, y es que cada día son más las personas que se dedican a esta área diversa y de constante comunicación con disciplinas múltiples. El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes retrata en detalle esta realidad sustentada en la microempresa y en los profesionales independientes que diariamente trabajan su talento, creatividad y habilidades con el fin de materializar una solución a las demandas, necesidades y exigencias de usuarios diversos.
La producción de conocimientos e ideas desde la Creatividad e Innovación en ámbitos específicos y múltiples como la publicidad, el diseño, la arquitectura, la literatura, la música, el cine, los videojuegos, entre otras disciplinas, ha enriquecido nuestro contexto regional y por eso cada día tenemos el privilegio de deleitarnos con la amplitud que abarca esta área en particular que fusiona el aspecto cultural y económico. Por el motivo anteriormente expuesto es que tenemos la responsabilidad social de reconocer constantemente a todos aquellos profesionales que trabajan por la innovación, el emprendimiento, la creación de valor y el desarrollo humano.
Dra. Constanza Reveco Sepúlveda
Académica Publicidad
Universidad Andrés Bello, Concepción