Literatura infantil como factor de paz en la escuela
En la búsqueda permanente por construir espacios escolares que promuevan la armonía, el bienestar y la paz, la literatura infantil emerge como una herramienta potente para el logro de esta significativa tarea. A propósito de la reciente celebración del Día Mundial del Libro, se torna necesario profundizar acerca del importante rol que ejercen los textos literarios en la formación valórica, el desarrollo de actitudes y la sana convivencia en los establecimientos educacionales.
Si bien, la finalidad de la literatura es la entretención y el goce estético, los libros infantiles constituyen no solo la puerta de entrada hacia la imaginación, la creatividad y la diversión, sino también brindan la oportunidad de explorar otras realidades, ahondar en problemáticas propias de la niñez, situarse en el papel de los personajes y comprender desde múltiples perspectivas el mundo. Por tanto, otorga la posibilidad de formar a estudiantes conscientes de la preeminencia de los valores y de esa manera, promover una cultura de paz en el contexto escolar.
Obras infantiles como “Asmir no quiere pistolas”, de Christobel Mattingley; “El enemigo”, de Davide Cali y Serge Bloch; “Los niños no quieren la guerra”, de Éric Battut y “La zapatilla roja”, de Karin Guss y Tobias Krejtschi, invitan a reflexionar acerca de lo absurdo de la guerra y el sinsentido de estas. A partir de dichas historias, es posible abordar que la violencia no es la forma de resolver los conflictos y que ante la adversidad, existen ejemplos de personas capaces de salir adelante a través de la esperanza y la resiliencia.
Algunas sugerencias de estrategias didácticas para trabajar las obras mencionadas en el aula, pueden ser dramatizaciones de situaciones que implican conflictos y la búsqueda de su resolución de manera pacífica, debates sobre temas éticos en torno a la temática de los libros, recreaciones de textos a través de dibujos, reversiones en formato de poema, cómic o carta y creaciones artísticas que propicien la importancia de la paz para vivir armónicamente en la sociedad.
En un mundo donde valores como la empatía, la compasión y el respeto son cruciales para una convivencia pacífica, la literatura infantil se convierte en un puente que permite el tránsito, desde las narraciones hacia la reflexión profunda de los valores que estas entregan. Además, posibilita el diálogo, la relevancia del entendimiento mutuo, la diversidad de puntos de vista y forja las bases para la comprensión de la paz, más allá de un anhelo, sino como una realidad palpable y duradera.
Loreto Cantillana Académica Facultad de Educación Universidad de Las Américas