Reforma al SEIA: un gato por liebre y más burocracia.

Los intentos por reformar el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) han generado un debate sobre su legalidad y efectividad. Un aspecto controvertido es la inclusión del «plan de seguimiento de variables ambientales» en las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), que debería estar regulado por ley y no por reglamento. Cabe recordar que un 90% de los nuevos proyectos ingresados al SEIA califican para DIA, implicando menos regulaciones y mayor rapidez en comparación con la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), que requiere más exigencias y plazos más largos. Actualmente, se discute un proyecto que intenta modificar leyes de manera solapada a través del reglamento, lo que podría exceder las competencias del mismo según el artículo 32, numeral 6, de la Constitución de Chile. Esto crea un precedente preocupante sobre el alcance del poder regulatorio del Estado.La ampliación de las responsabilidades del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) podría complicar la gestión y aprobación de proyectos. La inclusión de un plan de seguimiento exige mayores recursos y capacidades técnicas, lo que puede resultar en demoras adicionales en el proceso de evaluación.Aunque la reforma busca fortalecer la protección ambiental y la transparencia, su implementación sin un marco legal adecuado podría socavar estos objetivos. El Consejo de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo señala que el proyecto no aborda adecuadamente la creciente judicialización de los proyectos de inversión, incrementando la incertidumbre y prolongando los plazos de tramitación.El SEA necesita recursos y capacidades técnicas para cumplir con las nuevas responsabilidades, incluyendo la formación de personal especializado y la implementación de tecnologías avanzadas para el monitoreo ambiental. La Ley N° 20.417, que crea el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente, podría ser revisada para incluir estas disposiciones.Es vital asegurar que las comunidades locales tengan un rol activo en el proceso de evaluación ambiental, mejorando la transparencia y facilitando la aceptación social de los proyectos. Es crucial fortalecer la participación ciudadana anticipada (PACA) y crear mecanismos de mediación para resolver conflictos socioambientales. Estos mecanismos podrían formalizarse a través de una reforma al artículo 94 de la Ley N° 19.300, que regula la participación ciudadana en el SEIA.La reforma al SEIA plantea importantes desafíos legales y operativos. Abordar estas modificaciones desde una perspectiva legislativa es fundamental para asegurar su efectividad y cumplimiento, fortaleciendo así el marco regulatorio ambiental de Chile. Para una implementación efectiva, se recomienda modificar la Ley N° 19.300 y la Ley N° 20.417 para incluir las nuevas exigencias y fortalecer el rol del SEA. Si la búsqueda es mejorar la certeza jurídica para estimular nuevas inversiones en nuestro país y agilizar los procesos de tramitación, la reforma actual no es necesariamente el camino.

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Académico Universidad Viña del Mar
Presidente Fundación DesafíoCircular
MemberChapter Zero
Experto en Economía Circular y Desarrollo Sustentable Empresarial.