Párvulos de El Quisco tienen día de spa en una experiencia de relajación y convivencia positiva
La actividad, parte del proyecto «Educando en Emociones», busca promover la gestión de las emociones autoconocimiento y la convivencia positiva entre los párvulos
Los niños y niñas del nivel medio del jardín infantil de la JUNJI “Poetas de Huallilemu” de El Quisco disfrutaron de una jornada de spa diseñada especialmente para ellos. Este evento, innovador y enriquecedor, fue parte del proyecto «Educando en Emociones» y tuvo como objetivo promover la gestión de las emociones, el autoconocimiento y la convivencia positiva entre los párvulos.
La actividad, que contó con la colaboración de las familias, fue el resultado de un trabajo pedagógico previo que involucró a toda la comunidad educativa en la preparación de este espacio de bienestar. En palabras de Margarita Hinojosa, educadora del jardín infantil, «la interacción fue muy positiva; pudimos ver a los niños y niñas relajados, disfrutando y participando con paciencia y respeto».
Durante la jornada, los párvulos tuvieron la oportunidad de disfrutar de diversas actividades sensoriales que incluían el uso de texturas, pintacaritas, peinados y masajes con cremas. Además, el rincón de la calma, equipado con elementos como trabas, pinches y ondulines en canastitos, permitió gestionar y promover las emociones de manera efectiva. La música de relajación y los ejercicios de respiración contribuyeron a la conciencia corporal y al bienestar de los participantes.
Georgina Riffo, directora del jardín infantil, agregó: «Estas instancias son fundamentales para que los párvulos aprendan a identificar y gestionar sus emociones desde una edad temprana. El compromiso y la participación activa de las familias han sido claves para el éxito de esta actividad, que sin duda dejará una huella positiva en el desarrollo emocional de nuestros niños y niñas».
Beatriz Lagos, directora regional (S) de la JUNJI Valparaíso, destacó la importancia de estas actividades en la formación integral de los párvulos. «A través del diálogo con las familias, hemos logrado comprender sus formas de crianza y, mediante el juego, hemos enseñado a los niños y niñas a resignificar y sensibilizar lo que cada familia representa. Esta experiencia de spa no solo potencia el propio sentir de los párvulos, sino que también promueve una educación igualitaria y la gestión de las emociones».
La jornada fue un éxito rotundo, y tanto educadoras como familias pudieron observar a los niños y niñas felices y relajados, disfrutando de un ambiente de convivencia positiva y respeto mutuo. Esta actividad es un claro ejemplo de cómo el juego y la creatividad pueden ser herramientas poderosas en la educación emocional de los párvulos, preparando el camino para una crianza inclusiva y consciente.