Bancos de Alimentos buscan mitigar impacto de crisis eléctríca en hogares vulnerables
Red de Alimentos, que cada año apoya a 300 mil personas con productos de primera necesidad, llamó a empresas y organizaciones a sumarse a los esfuerzos en la materia, ante los últimos acontecimientos y el complejo año en relación al alza de la canasta básica.
Red de Alimentos –una iniciativa que convoca a empresas y organizaciones sociales para rescatar productos de primera necesidad en Chile, y que luego son distribuidos a personas y familias en situación de vulnerabilidad social– hizo un llamado a seguir impulsando esfuerzos para la recuperación de insumos que vayan en ayuda de personas que los necesiten.
El mensaje coincide con los dramáticos impactos que escenarios como los cortes del suministro eléctrico, eventos naturales e incendios han tenido sobre 140 mil familias en diversas regiones del país, muchas de ellas de bajos ingresos, durante este año. La falta de electricidad en sus hogares –la última de una serie de emergencias– ha provocado pérdidas de productos de la canasta aún no estimados, pero que podrían acrecentar el complejo panorama que actualmente viven los sectores más vulnerables de la población.
En los últimos doce meses, el precio de la canasta básica ha experimentado una de las mayores alzas, llegando a $68.367 con una variación acumulada de 7,2% entre julio 2023 y junio 2024, puntualizó María Eugenia Torres, Gerente General de Red de Alimentos, quien agregó que un 17% de las personas en el país está en un riesgo moderado o severo de inseguridad alimentaria. Esto equivale a tres millones de hogares.
La ejecutiva recalcó que el encarecimiento de los alimentos no solo tendrá efectos a nivel de una ingesta de nutrientes esenciales, que son básicos en la dieta de la población, pero especialmente en grupos prioritarios, como niños y niñas, mujeres embarazadas o personas mayores. “Creemos que los bancos de alimentos se presentan como espacios de colaboración ante estos desafíos”, dijo Torres.
Una oportunidad de colaborar
En el caso de Red de Alimentos –que durante el verano también colaboró en los incendios que afectaron a las regiones de Valparaíso y O’Higgins– ha rescatado y redistribuido 81 millones de kilos de víveres, evitando la emisión de 182 mil toneladas de gases de efecto invernadero y apoyando a 300 mil personas en todo el país cada año.
Este desafío requiere de la coordinación con 470 organizaciones sociales, 1400 centros de atención y 213 empresas, cuya labor colaborativa ha contribuido a mitigar el problema de inseguridad alimentaria. La participación de las compañías ha sido esencial tanto para contar con productos como para recibir financiamiento que permita dar continuidad a sus operaciones.
Para María Eugenia Torres, hoy es más importante que nunca tomar conciencia de la situación que enfrentan miles de chilenos que se van a dormir sin haber ingerido los requerimientos nutricionales mínimos. “Personas naturales, empresas y organizaciones de la sociedad civil, en colaboración con el banco de alimentos, pueden marcar una gran diferencia, más aún en los complejos momentos que hemos vivido en los últimos meses, con emergencias y desastres naturales, sumado al escenario económico que hace mucho más difícil acceder a productos de primera necesidad”.