Los cara de suela
Para ser político o funcionario de gobierno de alto rango o de elite en este país, hay que tener algunas cualidades, como por ejemplo; una preparación profesional idónea con el puesto al que postula o que se posee, y tener los conocimientos para ejecutar bien ese cargo, gozar de inteligencia, de sobriedad y compostura, contar con el don de la palabra y tener una oratoria fluida, además, ser en lo posible creíble, venderse bien y contar con un alto grado de liderazgo, más, su buena cuota de poder y una ambición bien canalizada y la imprescindible vocación al servicio público.
¡Quiero ser objetivo en este tema!, tengo que reconocer que muchos quieren hacer bien las cosas, aportando con sus ideas a mejorar lo malo de nuestra sociedad; tienen buenas intenciones, no se desconoce eso. No obstante, hay un grupo de oportunistas con una cara de suela de primera, que lamentablemente enlodan en parte a muchos que sí quieren trabajar por el país o sus respectivas comunidades.
Está claro que una nación como la nuestra necesita de la clase política para ser administrada y gobernada, pero no deja de ser preocupante, con la simpleza que se toman algunas necesidades tan urgentes a solucionar que requiere el país. Siempre me he preguntado, ¿por qué quieren esos puestos a los que postulan o poseen hoy? O, ¿por qué no solucionan los problemas que realmente afectan a las personas de bien?, y la verdad es que me cuesta creer en sus respuestas.
Da la impresión o mejor dicho, parece que se preparan a muy buen nivel para dar excusas ¿Tomarán algún curso para eso?, y me pregunto al mismo tiempo, ¿Habrán tenido el ramo de ética alguna vez en sus carreras profesionales o simplemente conocerán el significado de dicho termino, o sabrán, lo que es ser un servicio público? Tal vez, dominen esos conceptos, pero, para nada los practican en sus puestos de trabajo.
Creo que en el transcurso de sus vidas a raíz de los ejemplos y consejos entregados por sus zorros mentores, adquirieron estas conductas “de caras de suela”, lo que en el fondo significa ser un descarado y un sinvergüenza, ya que, al escuchar sus argumentos y las explicación de sus convicciones, de sus autorreferentes cualidades, y el supuesto apoyo incondicional de sus partidarios más íntimos y cercanos, me llevan a una conclusión compartida por muchos ciudadanos: “Que ellos; más que caras de suela, son unos cara de raja de primer nivel”
Pueden o no estar de acuerdo, con estas expresiones populares y como he catalogado a estas señoras y señores, sin embargo, esa es la cara con la que miran al ciudadano chileno un importante número de ilustres integrantes de nuestra tan mal vista clase política. Teniendo claro que existen distint@s tip@s de cara de rajas,fach@s y comunach@s, de peso y no tanto, educados y de alcurnia, lúdicos o groseros, en un gran abanico de personajes integrantes de los tres Poderes del Estado y otras instituciones de la Republica que muy erradamente tratan de pintarnos la cara con su parlanchina o peor aún; subestimando al electorado intentando engañarlo con su chimuchina de falsas expectativas.
HUBERZZA