Descentralizando el acceso a internet en Chile

ELPROA
El Diario de San Antonio

El pasado 28 de noviembre se inauguró el Gran Valparaíso Internet Gateway. Anteriormente, la infraestructura de fibra óptica internacional llegaba a Valparaíso, por medios de cables submarinos, pero se dirigía hacia Santiago. Con ello, para poder acceder a esta infraestructura había que conectarse con proveedores en la Región Metropolitana. Este gateway representa un hito histórico para la región de Valparaíso, ya que es el primer punto de conexión directa a un cable submarino en la región. Según lo que indica Tecnoera, empresa viñamarina que desarrolló este proyecto en colaboración con proveedores internacionales de fibra óptica, ofrece múltiples beneficios para los habitantes de la región: mejora la velocidad y baja la latencia de la conexión a Internet, gracias a su conexión directa con proveedores internacionales. Además, fortalece la red al reducir riesgos de interrupciones masivas y fomenta el desarrollo tecnológico al atraer inversiones y proyectos. En una primera etapa este proyecto busca apoyar a instituciones gubernamentales locales, empresas que dependen de servicios digitales y entidades educativas interesadas en fortalecer su conectividad para investigación y aprendizaje. Si bien es una iniciativa privada, este proyecto está en la línea del Plan Nacional de Datacenters, publicado recientemente por el Gobierno de Chile, pues el contar con infraestructura tecnológica descentralizada permite un acceso más equitativo y de calidad por parte de todos los habitantes del país. Está considerado el desarrollo de otros internet gateways a nivel nacional, ubicados en puntos estratégicos.
Internet ha sido desarrollada como un sistema descentralizado, en donde las distintas redes de computadores y sistemas, tanto locales como nacionales, se conectan entre sí sin una administración central. No obstante, esta tarea también requiere capacidades y disposición de colaboración. Es conocido que en un inicio el acceso a internet fue desarrollado por dos universidades (UChile y PUC en Santiago), de manera separada e independiente. Cada una generó alianzas con otras universidades a nivel nacional, pero por separado, haciendo que la Internet nacional no estuviera interconectada. Ello limitó por muchos años el desarrollo de internet, situación que se fue subsanando con la aparición de los Puntos de Interconexión de Tráfico en 1997, que permitió conectar las redes chilenas existentes, no obstante, cada proveedor de Internet seguía manteniendo enlaces internacionales independientes. A nivel técnico, para el Gran Valparaíso y toda esta región, este proyecto presenta muchas ventajas y oportunidades. Pero el mensaje que deja esta iniciativa va más allá: es mostrar cómo desde los distintos actores, tanto públicos como privados, se puede actuar y pensar de manera descentralizada. Fomentar la creatividad en la implementación de soluciones y permitir que cada entidad aporte desde su perspectiva y capacidades propias, demuestra el poder de la colaboración. Esta iniciativa no solo fortalece la infraestructura digital de la región, sino que también muestra que es posible un modelo de desarrollo más inclusivo e innovador en todo ámbito, donde la suma de esfuerzos descentralizados y distribuidos (como es Internet) resulta en un avance significativo para toda la comunidad nacional.

Juan Felipe Calderón, académico de la Facultad de Ingeniería, UNAB Sede Viña del Mar