El nuevo rol del profesor universitario
Terminado el proceso de admisión, las universidades se preparan para recibir a nuevos estudiantes. El perfil de quienes ingresan por primera vez a la universidad trae consigo una variedad de habilidades descendidas, que ha llevado a que las instituciones de educación superior apoyen de manera integral en cuestiones tales como: técnicas de estudios, redacción de informes académicos, estrategias para la comprensión lectora, manejo de la ansiedad y el estrés, entre otras.
Asimismo, ocurre con los docentes que han sido designados para impartir clases en primer año, ya que deberán contar con las competencias necesarias para apoyar a los estudiantes que posiblemente se encuentran desconectados entre lo que se predica acerca de la teoría y cómo se logra interrelacionar con experiencias efectivas y reales para el futuro desarrollo profesional del estudiantado. Frente a esto, es primordial la realización de un diagnóstico previo, que no sólo se relacione con los contenidos que se afrontarán en el programa de la asignatura, sino que también, detectar aspectos como: el uso que le otorgan los estudiantes a las tecnologías, la capacidad de buscar información fidedigna en internet, conocer de qué contextos familiares y/o socioculturales provienen y, sobre todo, el deseo de haber elegido la carrera correcta.
El nuevo rol del docente universitario, obliga a transformar su racionalidad curricular clásica para pasar a una que responda a lo complejo, es decir, a clases donde la fragmentación del contenido sea integrada a través de estrategias de enseñanza/aprendizaje inter y transdisciplinares; donde el foco suele estar en el desarrollo de metodologías activas que acerquen al estudiante con la profesión que llegará a desempeñar en unos 4 a 5 años más, con recursos didácticos que ayudarán a que el estudiante pierda el miedo por la universidad y no deserte del sistema a corto y mediano plazo, como está ocurriendo.
Dr. Carlos Guajardo Castillo
Académico de la Facultad de Educación UCentral