DEJEN QUE VUELEN

El apegarse a un ser humano por mucho que uno lo quiera, lo valore o que crea amarlo; no es sano; en estricto rigor es de un egoísmo notorio y es amar de mala manera…El significado de la palabra amor lo han definido e interpretado poetas, religiosos, filósofos, sociólogos y científicos e innumerables pensadores de todas las culturas y se han escrito un sin número de textos en todos los idiomas, relacionados a su sentir y la forma de ser demostrado.

      Lo anterior, nos da a entender que la palabra amor es una de las más importantes en todos los idiomas y culturas de la humanidad a través de los  tiempos, incluso para algunos es la más importante, superando a términos como Dios, vida, Madre, paz, libertad, familia, sexo  derecho, justicia, salud, inteligencia, fe, agua, oxígeno, perdón o patria.

El amor; es una mezcla de sentimientos muy  potentes y  sensibles  dentro de una gama de “sensaciones” que va desde el odio hasta ese “sentimiento” que llamamos amor. Está claro, que hay much@s que aman mal, los celos, el egoísmo, la posesión, la intolerancia y los rencores  son conductas que se atribuyen a una pasión egocéntrica inserta en este sentimiento llamado amor.  Muchas veces estos sentimientos negativos son conductas muy reiterativas en el ser humano, que lo hacen un mal amante en todo orden de cosas, como esposos, como parejas, como padres, hijos y hermanos; cuándo se ama mal, el amor se desgasta. El amor sufre cuando se adoptan  esas conductas y acciones erradas en el NOMBRE DEL AMOR.

Independientemente; si pertenecen o no a alguna religión, much@s  coinciden con Cristo cuando dijo “Paz a los hombres de buena voluntad”, ya que, esta frase ejemplifica lo que es el amor en su perfección. Es simple, solo es tolerancia y buena voluntad. La paz es el equilibrio ideal ni más ni menos, es armonía, pureza y perdón. La paz es el centro perfecto, la mitad,  justo el medio de esa escala de emociones y sentimientos que llamamos amor.

Todo exceso desmedido y carencia en extremo de amor, desequilibran  el peso de la balanza y quitan la paz, un ejemplo de exceso de amor, es cuando los padres se inmiscuyen demasiado en las relaciones amorosas de sus hij@s, impidiendo que fructifique una buena relación de pareja, personas muy egoístas y celosas con sus espos@s o parejas; ese sentido de posesión, no es otra cosa que exceso de sentimiento  que alteran el equilibrio y la paz; falto voluntad y falto tolerancia. Las carencias de amor por su parte, enfrían las  relaciones, las anestesian y el amor se marchita extinguiéndose lentamente, dañando todo tu entorno. Cómo te puedes dar cuenta  los extremos nunca han sido  buenos en todo orden de cosas. Aunque suene fuerte, a mi modo de ver, los excesos y carencias de sentimientos, son una demostración clara que hay una notoria falta o falla del desarrollo de la inteligencia emocional.

Much@s sufren o lo pasan mal con esta falta o falla  de inteligencia emocional; y sin embargo,  no es nada más que, lograr un equilibrio entre la emotividad y  la pasión, versus, la razón y nuestra verdad. Estas carencias y excesos,  nos hacen ser intolerantes y rencorosos, nos hacen caer en la soberbia y el egoísmo y  por supuesto,  amar mal. Dejar que los hijos vuelen del nido en armonía, o que la persona que dices amar se realice en sus proyectos personales,  es amar de buena manera; el egoísmo de no dejar volar,  no es amor.

HUBERZZA