Internos son bautizados y hacen la Primera Comunión
Para fines del presente año se espera efectuar la confirmación de un nuevo grupo de privados de libertad.
Cada viernes y sábado el padre Jimmy Veliz llega hasta el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Limache. Allí, un grupo de privados de libertad lo espera para participar en la catequesis que les permite olvidar por poco más de una hora el encierro y que, como ellos mismos confiesan, los ha ido cambiando paulatinamente.
Luego de cerca de cuatro meses de preparación, el pasado viernes un grupo de tres internos se bautizó,y otros ocho realizaron su primera comunión. La ceremonia se efectuó en la misma unidad penal y contó con la asistencia del jefe del establecimiento, mayor Víctor Briceño, el equipo pastoral y familiares de los privados de libertad.
Una de las personas que recibió el sacramento de la comunión fue Juan Antonio Collao. A sus 28 años está a una semana de recuperar su libertad y comenzar a trabajar con su tío.
“No somos bien mirados por la sociedad y llegué aquí y he tenido buenos cambios. Ahora soy otra persona gracias al Señor y decidí venir y hacer la primera comunión, que eso era lo que me faltaba. Gracias al señor tuve la oportunidad de hacerla aquí y fue una experiencia súper bonita. Siempre hay oportunidad para las personas que quieran de verdad cambiar su vida”.
El joven, que terminó sus estudios básicos en la unidad limachina, destacó la figura del capellán católico del CDP y reconoció la alegría de su familia por el camino que ha tomado.
“El padres es súper buena persona, entretenido, te enseña bien, te prepara bien y eso te hace la motivación para que vengas más seguido y te prepares bien. MI familia igual está agradecida. Ellos nuca pensaron que iba a hacerla, pero como le dije a mi madre que yo me di cuenta que ahora estoy cambiando. Ella está más que contenta, igual que mi padre y familiares que me vienen a ver”.
Por su parte el sacerdote reconoció lo gratificante de la labor que realiza en el establecimiento de Gendarmería.
“Para nosotros es una experiencia muy bonita, es una experiencia que nos enriquece a nosotros y sabemos que vamos ayudando a nuestros hermanos que están privados de libertad. Ha sido una experiencia de encuentro con el prójimo, con el otro, que ha cometido un delito y que en justicia lo está pagando, pero es encontrarse con la persona que está atrás de una falta. Nos encontramos con personas de mucha fe, que también quieren convertirse, que quieren cambiar, que quieren reinsertarse en la sociedad con un corazón nuevo”.
Los beneficios que ha traído la labor pastoral del padre Jimmy son confirmados por el mayor Briceño. El jefe del recinto limachino sostuvo que: “Esto, principalmente, nace del trabajo del padre Jimmy Veliz al interior de la unidad penal. Él lleva bastante tiempo trabajando al interior de la unidad y es un trabajo que ha dado bastante fruto; no solamente en el ámbito cristiano, en el cual él ha logrado captar a muchos internos que se han acercado a la fe católica, sino también mediante esa herramienta hemos logrado que ellos cambien su actuar. La fe también cumple un rol importante en lo que es el cambio conductual de un interno al interior de la unidad”.
El mayor agregó que para la ceremonia religiosa se autorizó el ingreso de familiares de los reclusos, además de implementos necesarios para el adecuado desarrollo de la misma.
Para fines del presente año se espera efectuar la confirmación de un nuevo grupo de privados de libertad.