Del estereotipo a la mujer real: no hay vuelta atrás

La frase “caminar juntas” es un llamado a la unión, a la empatía y al acompañamiento. Una declaración marcada de simbolismo, con un llamado a construir identidad propia, sin caer en los estereotipos establecidos e incluso desajustando los ya existentes. Una práctica muy común y notoria en las áreas de las Comunicaciones y la Publicidad, en específico en el mundo del retail.
Según Senseto y Lucio (2016), los estreotipos pueden entenderse como “impresiones” o “moldes” que están asociados a un “colectivo”, a imágenes aceptadas socialmente para la aceptación en un grupo determinado. Un claro ejemplo de esto es lo que ocurre con el estereotipo de género, que encasilla a la mujer en un rol de dueña de casa y de madre perfecta, o los estereotipos de cuerpos femeninos, como la mujer que tiene uno perfecto.
Este último tipo de estereotipo es uno de los más usados en publicidad, sobre todo en marcas masivas que venden productos para mujeres. No tratan simplemente de vendernos el producto al que hacen referencia, sino que nos venden el éxito social o la competitividad.
Pero estos estereotipos rasgados estarían en franca retirada para dar paso a la valoración de la contribución real que realiza la mujer en la sociedad y su entorno, posicionándola desde las comunicaciones y la publicidad en los roles que hoy representa desde la construcción de su propia identidad, sus logros y aceptación. Por lo tanto, existe un antes y un después en cómo somos percibidas a nivel de representación e implicación en los medios de comunicación y en la publicidad, como seres pensantes, sintientes, inteligentes, con opinión y merecedoras de nuevas oportunidades en el ámbito profesional y personal.
Esto da paso a fomentar la equidad de género e igualdad en todos los espacios de nuestra sociedad, asumiendo la responsabilidad social de promover modelos de comunicación positivos, sabiendo que estos desempeñan un rol decisivo en la consolidación o desmantelamiento de los estereotipos sobre la mujer. En este sentido, las marcas y sus campañas publicitarias actuales hacen énfasis en esta nueva percepción femenina en las comunicaciones, presentando a mujeres reales de diferentes edades, tallas y etnias, porque la belleza es para todos.
Sostener en el tiempo esta mirada es parte de nuestro rol como docentes, entendiendo que somos formadores de nuevas generaciones. Por lo tanto, el contenido que ellos elaboren será el mensaje que se vea y escuche mañana, un discurso sin estereotipos, mostrando el rostro real de sus protagonistas, contando historias con otra perspectiva, pero no menos ingeniosas.

Carolina Gallardo Directora Carrera de Publicidad Universidad de Las Américas