Museo presenta al Scelidoterio, un perezoso gigante que vivió en San Antonio

Como una forma de contar con una exposición de esta mamífero, el conservador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (MUSA) José Luis Brito, tuvo como idea contar con una maqueta de esta especie, la que fue realizada por el paleoartista Ramón Leal.
Brito además entregó detalles de este ejemplar, señalando que los xenartros o desdentados son un súper orden de mamíferos placentarios exclusivamente del continente americano, que incluyen a los osos hormigueros, armadillos y perezosos. Mientras que el nombre Xenarthra alude a que las articulaciones vertebrales a nivel lumbar son diferentes de las de cualquier otro mamífero.
“Los pilosos son un orden de mamíferos placentarios que incluye los osos hormigueros, los tamandúas y los perezosos. En la actualidad existen únicamente en el continente americano. El origen del orden se remonta a principios del Terciario. Algunas especies conocidas de perezosos gigantes son el Megaterium y el Milodon, ambas especies extintas. Eran perezosos terrestres de gran tamaño, parientes de los actuales perezosos, que habitaron en América del Sur desde comienzos del Pleistoceno hasta hace 8000 años, ya en el Holoceno. Estos perezosos gigantes, eran probablemente animales de movimientos lentos, usando sus garras delanteras como arma defensiva”, explicó el conservador del MUSA.
El Scelidoterio
Junto con esto, explicó que el Scelidotherium es un género extinto de perezosos gigantes del Pleistoceno Inferior. Las primeras descripciones fueron realizadas por el naturalista Charles Darwin en Bahía Blanca, Argentina, en su viaje del Beagle. Basados en cráneos, vértebras y costillas, Richard Owen lo dedujo como un animal pesado de marcha lenta.
En Chile, el naturalista Lydekker en 1886 creo la especie Scelidoterio, a partir del hallazgo de tres cráneos incompletos, una porción de mandíbula y huesos de extremidades procedentes de la Pampa del Tamarugal y posteriormente otro naturalista Ameghino en 1889, le cambia el género a Scelidodon.
Es el naturalista Rodolfo Casamiquela en 1967, quien describe la especie de Selidodon chiliense, caracterizada por el ancho y cortedad extrema de los nasales y maxilares, falta de desarrollo de la parte anterior de la mandíbula.
“En Sudamérica esta especie ha sido encontrada en Uruguay, Perú, Bolivia, Argentina, Ecuador y Chile. Los registros en Chile incluyen en la actualidad, varias localidades, y desde 2001, estas incluyen San Antonio, gracias a los registros realizados por el naturalista José Luis Brito, quien lo ha localizado en estratos Pleistocenos de la ex Mina de Cal de Llolleo y en el 2006, también en estratos Pleistocenicos en Placilla y hasta en el m ismo Biopar-que del Museo de historia Natural e Histórico de San Antonio”, añadió Brito.
El Scelidoterio en San Antonio
Asimismo se indicó que los registros encontrados en San Antonio hasta ahora corresponden a casi un centenera de restos óseos, que corresponde a trozos de huesos de extremidades, costillas, parte de la maxila con sus dientes, hueso del dedo principal, vertebras y otras partes del esqueleto de varios individuos distintos. Parte de estos huesos han sido también analizados por el paleontólogo Enrique Bostelman de la Universidad Austral, quien es experto en mamíferos de la megafauna y quien se planteó la posibilidad de realizar un trabajo científico conjunto sobre los hallazgos en San Antonio de esta especie.
El hallazgo de esta especie detonó en la ambiciosa idea de hacer una maqueta de esta especie en el museo por parte del conservador del museo, José Luis Brito, la que fue llevada a cabo por el paleoartista Ramón Leal, siendo terminada y ya se encuentra en exhibición en una nueva vitrina en el museo, la cual debutará en este Día Internacional de Los Museo y Día de Patrimonio Cultural.
“La realización de esta nueva maqueta está permitiendo al Museo, de alguna manera devolver a la vida a esta criatura que deambuló hace más de 10 -12 mil años atrás por el valle del actual Fundo de Llolleo y San Antonio, en busca de sus parejas y de alimento (plantas)”, señaló el conservador del MUSA.
La maqueta está a escala y mide tan solo un metro de largo para un mamífero que midió unos tres metros de altura erguido y se espera que sirva para que el público local y visitantes puedan conocer como era este mamífero gigante que vivió en San Antonio y maravillarse con esta megabestia.