Mujeres privadas de libertad reciben atención ginecológica y participan en talleres de salud sexual
Actividades son realizadas por Aprofa y vienen a sumarse a la labor brindada y gestionada por Gendarmería.
Con más de 50 años de experiencia, la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa) se encuentra implementando una serie de iniciativas al interior del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso. El proyecto busca aportar a la buena salud de las mujeres privadas de libertad y viene a fortalecer la labor que en esta materia lleva adelante Gendarmería.
Quincenalmente un equipo compuesto por una matrona y dos voluntarias llega hasta la unidad penal porteña para atender a la población penal, apoyando así la atención de salud prestada por el servicio público. Esto es posible gracias a un convenio firmado entre ambas instituciones el año pasado.
Pamela Jaime, integrante de la Asociación y encargada del taller de métodos anticonceptivos, explicó que la iniciativa obedece a la misión de la Organización.
“Este proyecto forma parte de una propuesta que tenemos desde Aprofa, relacionada con llevar la salud sexual y la salud reproductiva y el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos a mujeres privadas de libertad. El proyecto tiene dos brazos: el primero que tiene que ver con talleres y un operativo de salud, que es lo que estamos haciendo ahora, y el siguiente que está asociado a la formación de profesionales de salud que trabajan en Gendarmería”.
Las labores que actualmente se están desarrollando en la unidad penal comenzaron en el mes de julio con la realización de talleres de reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, métodos anticonceptivos, prevención de infecciones de transmisión sexual, etc.
A lo largo de estos poco más de tres meses también se han realizado,periódicamente,operativos de salud a cargo de matronas de la Organización, quienes atienden las diversas necesidades de las mujeres privadas de libertad. Una vez realizada la atención por parte de la especialista, las internas tienen la posibilidad de realizarse un test rápido de VIH y/o sífilis, recibir consejería, con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos, y acceder al taller de métodos anticonceptivos donde se pueden responder sus consultas.
Brenda Flores, jefa del área de salud del Complejo Penitenciario de Valparaíso destacó la relevancia que tiene la labor que se encuentra realizando la entidad.
“Tratamos de abarcar las prestaciones que eran más difíciles de acceder para nosotros, sobre todo (las) que se generaron en tiempos de pandemia. Ponernos al día con la toma de PAP, atenciones ginecológicas. Es sumamente importante que todas las mujeres tengamos acceso y la oportunidad de poder realizarnos un PAP a tiempo, una mamografía, un chequeo ginecológico”.
En cuanto a la respuesta por parte de las beneficiadas, Pamela Jaime la calificó como muy positiva.
“Hay una muy buena recepción. Cuando vienen aquí, las chicas manifiestan que están agradecidas, pero, más que eso, les gusta la atención, la forma en que son tratadas, como resuelven sus dudas; como pueden ellas preguntar en un espacio de confianza y confidencialidad”.
Aprofa espera poder repetir esta experiencia en otras unidades penales de la región que cuentan con población femenina. Con este objetivo es que se espera que en los próximos días se inicien las conversaciones con las áreas técnicas de estos recintos.