Experiencias traumáticas de niños por incendios: comprender para apoyar

Las catástrofes impactan sin duda en la vida de las personas. La sensación de falta de control y desprotección pueden dejar huellas importantes asociadas a estas experiencias traumáticas.
En estas situaciones, los niños pueden verse aún más afectados que los adultos, aunque sus reacciones estarán mediadas por su edad y su capacidad para procesar lo ocurrido. Es importante tener presente que la flexibilidad de la mente en la infancia permite que comprendan de forma más directa situaciones complejas y, en muchos casos, pueden reponerse más rápido que un adulto, sin embargo, también puede ocurrir que vivan la experiencia con más carga emocional, puesto que no cuentan con todos los recursos cognitivos o experiencias previas que les permitan sentirse menos indefensos y desprotegidos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los menores pueden conectarse fácilmente con la emoción de los adultos, es por esta razón que ante lo ocurrido recientemente en nuestro país con los incendios, es relevante que los padres sepan que su afectación emocional impactará en la emocionalidad de sus hijos, por lo cual hay que estar atentos a sintonizar con las propias emociones que están latentes, ya que si ellas invaden de forma constante, impidiendo el desarrollo de tareas cotidianas, será necesario pedir apoyo profesional, protegiendo con ello a los hijos.
En el caso de que los niños quieran hablar de lo sucedido, será necesario escucharlos, dejar que sus relatos sean expresados sin censura, ya que esto es sanador y reparador.Es importante evitar que los niños sean expuestos constantemente a escuchar relatos o noticias que solo evoquen sentimientos de angustia, ello puede ser vivido como una experiencia aterradora.
Se sugiere buscar ayuda profesional si el niño revive repetidamente el evento traumático, exteriorizándolo a través de juegos, pesadillas, preguntas frecuentes vinculadas con el hecho ocurrido y, además, manifiesta un alto nivel de estrés frente a situaciones que recuerdan el evento y pierden motivación por actividades cotidianas que anteriormente les generaban disfrute, entre otras.
En este sentido, consultar a tiempo a un profesional puede permitir el alivio de los síntomas y facilitar la elaboración de la experiencia traumática, mitigando las huellas que pueden dejar en la mente humana.

Ivonne Maldonado
Directora Carrera de Psicología
Universidad de Las Américas Sede Concepción