Protección de los derechos del consumidor
La pandemia de COVID-19 introdujo una revolución en las formas de comprar, modificando los hábitos del consumidor. Nos acercó a las nuevas tecnologías, rediseñó la asimetría del consumo, pero no la eliminó. En este panorama, las amenazas se hacen muchas veces invisibles para los consumidores, enfrentados a falta de seguridad, transparencia e inadecuado uso de sus datos personales.
Frente a esta nueva realidad La Ley Pro-Consumidor, de 2021, establece una serie de nuevos derechos para ellos en distintos ámbitos. Eleva el estándar en materia de defensa del consumidor, robustece la protección de datos y otorga al SERNAC facultades de fiscalización, permitiendo demandas colectivas y el inicio de procedimientos voluntarios de compensación.
¿Pero conocemos los derechos que otorga esta ley? Una encuesta realizada por ese servicio refleja una paradoja muy ilustradora. El 72% de los encuestados declara estar muy preocupado de que sus datos personales sean recopilados en Internet; pero, por otra parte, el 49% reconoció no leer la política de privacidad de los sitios que visita. Es decir, hacemos muy poco para proteger nuestros derechos y para informarnos sobre ellos.
Si las personas los conocen y los ejercen, las empresas se verán exigidas a respetarlos y se crearán relaciones más igualitarias. Es imposible pensar que la ley avance y se modifique a la par de las nuevas tecnologías. Por ello, es fundamental la educación y la significación de estos derechos para formarnos como consumidores responsables y conscientes como ciudadanos.
Carmen Moreno Llanos
Académica de Vinculación con el Medio
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Universidad San Sebastián