Con un pie en el gobierno y otro en la calle
Si bien es cierto el Partido Comunista nunca eligió un Presidente de la República de sus filas si ha sido parte de gobiernos.
González Videla, Allende, Bachelet 2 y ahora con Boric.
Cuando Camila Vallejo era candidata a diputado reflotó la máxima con que tituló ésta columna.
En 1946 fue electo presidente el radical Gabriel González Videla. Su apoyo político eran el PR, el PC y el PADENA.
Periodo de post guerra con una economía nacional débil. Así las cosas, sobre la marcha se vio en la necesidad de hacer recortes del gasto fiscal y abandonar algunas de las banderas de lucha levantadas en campaña.
Entonces el Partido Comunista puso el grito en el cielo exigiendo el cumplimiento irrestricto del programa de gobierno (lo mismo que le oímos decir hoy a Teillier y Jadue) y, acogiéndose a eso de; con un pie en el gobierno y otro en la calle empezaron a salir a protestar, declarar huelgas todos los sindicatos que dominaban y por ende, generar un ámbito de abierto enfrentamiento con el gobierno.
Así las cosas González Videla hizo un ajuste ministerial sacando de sus cargos a los tres secretarios de gobierno comunistas acentuando el distanciamiento con ellos.
Tales hechos lo llevaron presentar al Congreso el Proyecto de Ley de Defensa Permanente de la Democracia y aprobada declaró fuera de la ley al Partido Comunista relegando a todos sus dirigentes y González Videla, a quien Pablo Neruda le había escrito la elegía poética; «El Pueblo lo Llama Gabriel» pasó a la categoría de Traidor al Pueblo huyó al exilio.
Hoy día, a «matacaballo» se están aprobando leyes antidelincuencia y anti inmigración.
Claro, la muerte de dos excarabineros con 15 días de diferencia, uno a manos de un venezolano y la carabinero de uno local fue el ají en salva sea la parte que les hizo meter el pie en el acelerador.
Y todo iba viento en popa hasta que llegaron a la ley Nain/Retamal que en su espíritu entrega a Carabineros la presunción del uso justificado de sus armas de servicio.
Por supuesto al Frente Amplio y muy especialmente al Partido Comunista le hace poca gracia aquello.
Entonces votó en contra y propone en su reemplazo el aplicar el principio de la necesidad racional en el uso de la fuerza.
Lautaro Carmona…con ese modo elíptico de decir las cosas tan propio de la dialéctica fascista y comunista ya declaró que al partido no le parecía.
Claro. Hasta no hace mucho se oponían al estado de excepción en La Araucanía, a desplegar militares en la frontera…sapos que se tuvieron que tragar no más pero que ahora más encima se haga ley que opere para la policía uniformada lo que para cualquier hijo de vecino, esto es, la presunción de inocencia…es mucho. Como la calle es para los comunistas lo que el pizarrón para los maestros de haber lesionados y/o heridos en las refriegas callejeras deberá el afectado probar que «no merecía el lumazo».
La idea es que no ocurra lo del carabinero Juan González quien el 5/02/292 mató en Panguipulli al malabarista callejero Francisco Martínez de un tiro cuando éste le atacase con un sable que, una personita por ahí, que hoy tiene rango de ministro aseguró era de plástico
El funcionario fue dado de baja de inmediato y paso cuatro meses y medio preso.
Pero, con fecha 25/01/2022 la Corte de Apelaciones y luego el 02/02/2022 la Suprema dictaminó que había operado la legitima defensa ordenando a Carabineros su reintegración a las filas…lo que nunca ocurrió.
Hoy martes se votará nuevamente el proyecto de ley y es sabido que en esto los partidos de gobierno están divididos y que el Partido Comunista ya tiene lista la estrategia para salir a la calle a protestar como propósito visible pero con otro en la manga. Provocar a Carabineros, lograr sacarlos de sus casillas y así probar que la Nain/Retama les una mala ley.
A ese práctica el comunismo lo llama: acentuar las contradicciones».
Ya veremos.
Alejandro Iglesias