La enseñanza de la matemática a la luz de los resultados PISA 2022
Los recientes resultados conocidos de la prueba PISA 2022, revelan un panorama preocupante para Chile en matemática. El rendimiento de nuestros estudiantes es notablemente inferior al promedio de la OCDE con solo el 44%, alcanzando un nivel básico de competencia comparado con el 69% de los países miembros de la organización internacional.
Este contraste se hace más evidente al observar los resultados sobresalientes de países asiáticos, destacando la eficacia de sus métodos educativos. En estos, la educación es altamente valorada y respaldada con recursos significativos, lo que se refleja en una comprensión profunda y una preparación intensiva en matemática.
Un aspecto crucial en la mejora de la enseñanza de la matemática es la adopción de una ‘mentalidad de crecimiento’, un concepto popularizado por Carol Dweck y adoptado con éxito por educadores como Jo Boaler en los Estados Unidos. Esta enfatiza que la capacidad de aprender matemática no es una cualidad fija, sino que puede desarrollarse con esfuerzo y práctica.
En países occidentales, se ha observado un cambio progresivo hacia este enfoque, donde los errores se ven como oportunidades de aprendizaje y se fomenta la curiosidad y el desafío en los estudiantes. Al integrar esta filosofía en nuestras aulas, podemos alentar a los alumnos a abordar la matemática con confianza y persistencia, superando la idea de que la habilidad para esta disciplina es innata y limitada. La implementación de estrategias que promueven la ‘mentalidad de crecimiento’ en el currículo y la pedagogía podría ser un cambio importante para la enseñanza de la matemática en Chile, inspirando a los niños y jóvenes a explorar y dominar esta materia con entusiasmo y dedicación.
En Chile, iniciativas como ARPA (Activando la Resolución de Problemas en el Aula), están emergiendo para mejorar la enseñanza y aprendizaje de la matemática. Estas se centran en habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico, aspectos esenciales para el aprendizaje efectivo. En esta misma línea, todas las universidades, incluida la nuestra, colaboran activamente en esta transformación, ofreciendo talleres, cursos y seminarios para repensar la educación matemática.
Los resultados de PISA nos instan a actuar. La colaboración entre universidades y escuelas es fundamental. Inspirándonos en modelos educativos exitosos y aplicando metodologías innovadoras, podemos mejorar significativamente el aprendizaje de la matemática en Chile. Con esfuerzos conjuntos y un compromiso sostenido, avanzaremos hacia una mejora en los resultados de aprendizaje de nuestras futuras generaciones.
Ricardo Monge Director del Instituto de Matemática, Física y Estadística Universidad de Las Américas