IPC: Ajuste o Realidad

La nueva publicación del INE consigna la fluctuación mensual del IPC para diciembre con una variación de -0,5%, respecto del mes anterior (noviembre), lo cual permite determinar que la variación acumulada para el 2023 fue de un 3,9% y de casi 10% respecto de la meta (4,3%) establecida por el Banco Central chileno, BCCH.

Lo anterior pudiera ser interpretado como una baja en el costo de vida de la ciudadanía, situación que estadísticamente es correcta, pero efectivamente es una suerte de utopía, ya que estas variaciones pudieran ser consideradas estacionales, respecto de los gustos y preferencias de consumo de la población. Esto, debido a que, por ejemplo, se consigna como destacado una disminución en los paquetes turísticos, las gasolinas y los pasajes aéreos, todos ellos influenciados por factores externos, como lo son la baja en el precio del tipo de cambio (dólar), y no por una baja en la demanda.

Por otro lado, destaca un aumento en el transporte interurbano en bus, el cual está directamente relacionado con un alza en la demanda, también en el valor de los insumos necesarios y en el costo de la mano de obra directa e indirecta.

Finalmente explica un alza en el Índice Real de Remuneraciones, asociado o indexado directamente al incremento de los salarios mínimos, incidiendo, por ejemplo, en un aumento progresivo de las gratificaciones legales que se deben incluir en las remuneraciones de todos los trabajadores. Esta alza se ve mermada por el aumento del IPC interanual y el acumulado de los últimos 24 meses, ya que el aumento real de las remuneraciones no está ligado al de la oferta laboral sino a los ajustes legales dispuestos en los últimos años.

Con lo anterior es bueno recordar que una de las misiones de quienes administran nuestra política económica es mantener la inflación dentro de los rangos establecidos en su política monetaria y, por ende, la estrategia siempre será orientada a ajustar aquellos indicadores o cuentas que propicien escenarios de mayor control inflacionario, por ejemplo, las tasas de interés.

 

Marcelo Gutiérrez Delgado
Académico Ingeniería Comercial
Universidad Andrés Bello, Concepción