Conservación y protección de un emblema nacional: el huemul
El huemul (Hippocamelus bisulcus) es reconocido como el ciervo sudamericano que alguna vez recorrió libremente vastas extensiones de terreno, pero que hoy lamentablemente está al borde de la extinción. Y es que esta emblemática especie de los bosques andino-patagónicos de Chile y Argentina, actualmente cuenta con menos de 1.500 individuos en estado silvestre.
Los desafíos más importantes para la conservación de estos animales radican en el control y cuidado de su hábitat, lo cual asegura su bienestar, protegiendo su salud, alimentación, resguardo ambiental y desenvolvimiento conductual, y especialmente, la disminución de la perturbación por parte de los humanos.
Lo anterior implica la creación y expansión de áreas protegidas, así como la conexión de fragmentos de hábitat mediante corredores biológicos, lo que no solo beneficia al huemul, sino que también a otras especies y a la biodiversidad en general.
Para asegurar y restaurar el bienestar de esta especie es esencial realizar estudios sobre su ecología, comportamiento y genética, lo que permite entender mejor sus necesidades y desarrollar planes de manejo adecuados. Asimismo, la investigación es y será una de las herramientas fundamentales para su conservación, entregando las estrategias que deben ser implementadas por todos los partícipes de las actividades económicas, políticas y culturales.
El huemul junto al cóndor son parte del escudo nacional de nuestro país, símbolo de la lucha por la conservación de la naturaleza. Por esto, es fundamental que existan programas educativos enfocados en la conciencia pública, con el fin de involucrar a las comunidades locales en la conservación de este animal.
Cabe destacar que la promoción de prácticas sostenibles y fomento de la responsabilidad hacia el huemul también ayudará a protegerlo, lo que se complementa con la gestión de programas de educación ambiental y campañas de sensibilización que pueden generar apoyo y compromiso para su protección. Su conservación no es solo una cuestión ecológica, sino también cultural y simbólica.
Además, su cuidado y protección envuelve la conservación del patrimonio natural de la Patagonia, por lo que resguardarlo es trabajar por la preservación de la biodiversidad y el bienestar de nuestro planeta.
Siempre es importante recordar que las especies en peligro de extinción simbolizan la fragilidad de la naturaleza y el descontrol de la depredación del ser humano en ella. Protegiendo su hábitat y fomentando la educación e investigación, podemos asegurar que el huemul continúe siendo patrimonio natural y cultural de la región, y un testimonio vivo de nuestro espíritu nacional.
Cristian Ugaz Director Núcleo de Investigaciones Aplicadas en Ciencias Veterinarias y Agronómicas Universidad de Las Américas