Ambulantes del sector Hospital se manifestaron pidiendo que los dejen trabajar

Un grupo de comerciantes ambulantes que se instalan en el frontis del nuevo edificio del Hospital Claudio Vicuña con diversos productos, llegaron este miércoles hasta el municipio de San Antonio para pedir que los dejen trabajar.
Según explicaron, llevan más de dos años instalándose en el frontis del hospital, siendo un grupo de alrededor de 15 comerciantes, en su mayoría adultos mayores, con enfermedades, quienes durante las últimas dos semanas han sido sacados del sector con Inspectores Municipales y Carabineros.
Es por eso que decidieron manifestarse en el frontis del municipio, pidiendo a las autoridades y los equipos municipales que los dejen trabajar de forma tranquila, ya que ellos nunca han causado problemas en el sector.
Tania Arrendondo, una de las comerciantes que llegó a manifestarse, señaló que representantes de este grupo de sanantoninos han tenido reuniones con el Director de Seguridad Pública del municipio; sin embargo, estas no han entregado tranquilidad a las personas, por el contrario, se han intensificado los controles en el sector.
“Ellos llegan agresivos con nosotros, nos tratan mal, nos humillan y nosotros le hacemos caso, en ningún momento le faltamos respeto, nada. Nosotros somos personas enfermas, ahí trabajan puras personas enfermas con cáncer; una vecina hace poco lo operaron de cáncer que trabaja ahí, yo  tengo diabetes, un vecino se dializa, hay una madre soltera. Entonces nosotros necesitamos trabajar y nos preguntamos por qué nos mandan todos los días a los inspectores, todos los días mandan, con carabineros, nos han dicho que nos quitarían las cosas también, el otro día un inspector me chasqueó los dedos, me dijo que sacara luego el carro, que si no me lo iban a quitar”, expresó la comerciante del sector hospital.
Según lo que indican los afectados, a principios de esta semana se reunieron con Cristhian Guerra, encargado de  Seguridad Pública, actualmente alcalde subrogan-te, quien les habría dicho que seguirían enviando inspectores municipales al lugar, razón por la cual decidieron manifestarse, pidiendo que los dejen trabajar como lo han hecho durante estos años.
“Nosotros estamos trabajando humildemente para llevar el pan a la casa. Todas las personas que estamos aquí son personas enfermas, madres solteras que no tienen apoyo de nada. Pero no nos quieren ayudar en nada, en nada. A las nueve de la mañana nos tienen los Carabineros con inspectores”, expresó Arrendondo.
Los comerciantes, quienes enfatizan que siempre han trabajado en tranquilidad, sin generar conflictos en el sector, e incluso haciendo caso siempre a las personas cuando iban a avisarles sobre su situación, ya que comprenden que no son establecidos. Sin embargo, esperan que se pueda hacer una excepción, ya que es un grupo menor, que no causa problemas en el sector.
Incluso en estos días, para mostrar al municipio que cuentan con el apoyo de la comunidad, han reunido más de 100 firmas de personas que están a favor de que se sigan instalando en los alrededores del Hospital Claudio Vicuña.
“Tenemos más de 100 firmas que la gente nos apoya para que nosotros estemos ahí, porque dicen que nosotros entregamos el servicio. Adentro del hospital un café, té, vale 1.500, nosotros los vendemos a 600 pesos, también vendemos ropa usada, confites, frutos secos, entre otros productos. También es para ayudar a la misma gente que está esperando ahí en el hospital, vendiendo productos baratos, lo que nos beneficia a nosotros para llevar algo de dinero a nuestras casas. Incluso hemos sido de ayuda para la misma gente, hace unos días llegó un joven que iba apuñalado y fuimos nosotros los que lo acompañamos hasta urgencias; en caso de que se caiga alguna persona mayor, también estamos pendientes; igual con personas no videntes y otras situaciones”, comentaron los comerciantes.
Dicen que hace un par de semanas que las fiscalizaciones se han intensificado, incluso con gran contingente de carabineros en el lugar, algo que consideran desproporcionado.
Los afectados dicen que, “no nos dejan trabajar y nosotros ya no sabemos qué hacer, porque no tenemos para comer. Somos poquitas personas y todas las personas son enfermas, son discapacitadas, madres solteras, pero les ha dado con nosotros, a mí me han hecho hasta llorar, porque me han dicho que me quitarían mi carrito, que conseguí con esfuerzo, porque ellos no saben cómo hemos trabajado para tener lo que tenemos. Pero no nos dan solución, pese a que hemos hablado con ellos, porque hemos dicho, que nos dejen estar un poco más arriba de la entrada nueva del hospital, ahí hay espacio, pero no nos quieren dejar”.
Lo que piden a las autoridades municipales, es que los reciban, para que escuchen sus razones y se pueda llegar a una solución que beneficie a todos.