El impacto de la Inteligencia Artificial Generativa en el futuro laboral

ELPROA
El Diario de San Antonio

En la actualidad, la Inteligencia Artificial Generativa (IA Generativa) está revolucionando múltiples áreas de nuestra vida, desafiando límites y redefiniendo paradigmas. Sin embargo, junto a sus impresionantes avances, también surgen temores sobre su impacto en el ámbito laboral, donde muchas personas perciben la amenaza de ser reemplazadas en sus puestos de trabajo. Este sentimiento, aunque entendible, refleja más una inclinación humana hacia el miedo que una exploración profunda de las oportunidades que esta tecnología podría brindar.
El miedo al cambio no es algo nuevo; está intrínsecamente ligado a nuestra naturaleza. A lo largo de la historia, cada innovación tecnológica ha provocado inquietudes similares. Desde la máquina de vapor hasta la automatización en las líneas de ensamblaje, las personas temieron perder sus empleos, pero estas transformaciones terminaron generando nuevos roles y oportunidades. La IA Generativa no es una excepción a este patrón. En lugar de enfocarnos únicamente en los riesgos, deberíamos considerar cómo estas herramientas pueden complementar nuestras habilidades, amplificar nuestras capacidades y abrir puertas hacia horizontes aún inexplorados.
Es cierto que la IA tiene limitaciones significativas. A pesar de los avances alcanzados en 2025, muchos procesos fundamentales en empresas y sectores industriales no están plenamente optimizados. Un ejemplo claro es el uso extendido de Excel como herramienta principal para el almacenamiento de datos clave, una práctica que subraya la falta de adopción generalizada de bases de datos especializadas. Este detalle pone de manifiesto que la tecnología por sí sola no basta; también es necesario un cambio en las mentalidades y en los sistemas de gestión tradicionales.
Además, en un mundo donde términos como «mecatrónica» apenas comienzan a ganar relevancia, es evidente que aún queda un largo camino por recorrer en cuanto a la modernización y automatización de procesos industriales. La mecatrónica, al combinar la ingeniería mecánica, electrónica, informática y control, tiene el potencial de transformar sectores enteros, mejorando tanto la eficiencia como la rentabilidad. No obstante, su implementación sigue siendo limitada debido a barreras económicas, educativas y culturales.
Este panorama sugiere que la verdadera amenaza no radica en la IA, sino en nuestra incapacidad para adaptarnos y aprovechar su potencial. Mirar «más allá del horizonte», como bien se menciona, implica no solo aceptar el cambio, sino también prepararnos para liderarlo. La IA Generativa puede ayudarnos a abordar problemas complejos, como la falta de optimización en procesos productivos o la gestión eficiente de recursos, permitiendo que los seres humanos se concentren en tareas creativas, estratégicas y humanas, donde nuestra intuición y empatía siguen siendo insustituibles.
Finalmente, es crucial recordar nuestra posición en el universo. Somos una pequeña fracción de un todo inmenso, y cada paso que damos hacia la innovación y el conocimiento nos acerca a un mayor entendimiento de nuestras posibilidades. En lugar de temer a la IA, deberíamos verla como una herramienta para ampliar nuestras capacidades, transformar nuestras sociedades y dejar un impacto duradero. Al final, el cambio no solo es inevitable, sino esencial para nuestro crecimiento y desarrollo como especie.

Patricio Rojas, académico de la carrera de Ingeniería Civil en Computación e Informática de la U.Central Región de Coquimbo