Consejos para prepararse con tiempo para la carrera más linda del mundo

ELPROA
El Diario de San Antonio

Cuando hablamos del Triatlón de Pucón, es hablar de los cimientos más profundos que tiene el Triatlón en Chile, dando a entender que, como deporte, esta disciplina tiene algo más de 50 años desde su creación, y esta carrera ya celebra 35 años ininterrumpidos de historia (salvo pandemia 2020-2021). En sus inicios uniendo dos ciudades Pucón y Villarrica con una distancia menor (1.600m – 64k – 16k), para luego cambiar a dirección Curarehue, dejando un circuito icónico como lo es el paso por la Península en la etapa de pedestrismo (1900m – 90k – 21k). Este trayecto se hizo mundialmente conocido en las mejores revistas especializadas como “la carrera más linda del mundo”, recibiendo así a campeones internacionales en sus diversas épocas, como Mark Allen, Chris McCormack, Oscar Galindez, Lionel Sanders, además de destacados chilenos como Cristian Bustos, Bárbara Riveros, Felipe Van de Wyngard o Diego Moya. Su historia y vínculo con la cuidad y la atmósfera de sus días previos hacen que para todo triatleta sea un paso obligatorio en alguna etapa de su vida.
A lo largo de mi trabajo como coach de Triatlón, me surge la siguiente pregunta: ¿Cómo logro llegar al punto de partida? La verdad es que, dependerá de múltiples factores y no un solo camino o receta. Las experiencias previas, las capacidades y habilidades que conlleven al trabajo evolutivo que compete la práctica de este deporte de resistencia hace que aún sea más anhelada esa llamativa meta. La importancia de resaltar siempre los valores como perseverancia, consistencia, paciencia y empuje son sinónimos de un compromiso con la disciplina que conlleva llegar a este objetivo.
Iniciar con hábitos saludables como horas de sueño, correcta alimentación y sobre todo un buen descanso son pilares más que fundamentales para su buena práctica. Conectarlos con equilibrio entre las tres disciplinas, fortalecimiento muscular y regularidad en los entrenamientos desde su inicio son pasos que quizás suenen lógicos, pero muchas veces pasan la cuenta.
Realizar una buena calendarización de carreras previas que pongan a prueba primeramente de manera general la experiencia de un Triatlón y que consecuencialmente se tomen otros desafíos que den buena fuente de realidad de juego a lo que me enfrentaré a una distancia tan desafiante como un 70.3 (sumatoria total en millas).
Adicional a esto, se debe llegar a un buen equilibrio con nuestro entorno, ya sea laboral o personal, y es este último punto donde el Ironman 70.3 de Pucón ofreció una experiencia completa para toda la familia, como carreras Sprint para más iniciantes y Ironkids para los más pequeños, dando así una inversión y experiencia global en todos sus sentidos. Finalmente se desarrolla jueves, viernes y domingo, casi una semana completa llena de Triatlón.
Destaco además el aspecto social, que sin duda resulta muy relevante. Existe un dicho que dice “el triatlón es un deporte individual, pero que se entrena en equipo”. Ser y pertenecer a un equipo o grupo es muy importante en los días previos. Tener un coach o algún “partner” que haya vivido el mismo o similar esfuerzo durante todo el año es muy beneficioso. Disfrutar de esta competencia en conjunto es sin duda otra de las experiencias valiosas que trae el deporte y sus valores.
Plantearse ser finisher del Triatlón de Pucón es mucho más que iniciar y llegar a la meta. De las cosas que se pueden resaltar, como el tiempo o la marca lograda, desarrollar esta disciplina, más allá de los resultados, siempre propiciará el espíritu de superación y el desarrollo personal. El proceso que se experimenta para lograr este desafío pasa a ser siempre lo más enriquecedor. Por todo lo anterior, seguiremos cada año disfrutando de la carrera más linda del mundo.

Manuel José Conejeros, académico de Entrenador Deportivo UNAB, Sede Viña del Mar