Madre Natura

Si bien es cierto la superioridad sobre las restantes especies es nuestra capacidad intelectual que se traduce en inteligencia y ésta…a su vez se define como la capacidad para sobrevivir al medio soy de aquellos que no deja de asombrarse…más que ello…maravillarse con esos designios de la naturaleza que llámanos (y con un tanto de desprecio) instinto.
Dios o natura…nos dio inteligencia…nos dio razón…la capacidad para el pensamiento abstracto…para aprender…para preveer…esa maravillosa posibilidad de anteponernos a los hechos.
Pero….así y todo…el instinto me parece extraordinario…esencialmente porque en el proceso evolutivo del ensayo y error termina por ser perfecto…absolutamente funcional y asegura la perpetuación de las especies.
Quien algo sabe….por poner sólo dos ejemplos….de la vida de hormigas y abejas estoy seguro que se ha de haber maravillado con su organización.
Hace mucho vi un especial de una hora sobre la vida de los lobos…el «abuelo» genético de nuestro perro.
Dentro de la sorprendente información en el expuesta…algo llamó en especial mi atención. Los lobos…cuando viajan por selvas…bosques…estepas no lo hacen agrupados sino que en fila india.
Y ello responde a una técnica que estos han practicado por los siglos de los siglos y que responde a un principio…la seguridad de la manada.
Encabezan la fila los viejos y enfermos del grupo porque estos marchan más lento y de ir al final terminarían separados del grupo…de tal modo que son los que marcan el paso.
Inmediatamente detrás de ellos un grupo de los machos más jóvenes y fuertes…a continuación las hembras, preñadas o no y sus crias…luego los restantes machos más jóvenes y fuertes y al final….separado del grupo…el macho alfa. Que los más fuertes vayan en los extremos tiene el obvio propósito de proteger la vanguardia y la retaguardia del grupo y el macho Alfa al final que desde esa posición tiene una visión panorámica de toda su manada.
Y pensé que probablemente hasta el final de los tiempos estos fantásticos animales viajarán por nuestro planeta recurriendo a la misma práctica porque…después de siglos de ensayo y error este sistema probó ser el más eficiente y fue por ende incorporado a su ADN.
Todas las especies de los que nosotros llámanos «seres» inferiores llegaron a conformar formas de asociaciones y son parte de lo que se llama herencia genética de la cual aún quedan vestigios en los canes modernos.
Por ello los perros atacan las ruedas de los vehículos y porqué…también a niños pequeños…borrachos y ancianos. A los autos porque parte de la técnica de caza del lobo es mordisquear las patas de los animales que persigue para hacerlos caer…y a los otros…porque aprendió que las prensas más fáciles de una manada que escapa del ataque de ellos son los ejemplares viejos y crías por su caminar vacilante.
El hombre es el único animal sobre el planeta que se empeña en contrariar la naturaleza y de sus designios…la más básico…la selección natural.
Conversaba con mi primo médico y me decía que nuestra especie se ve constantemente acosada por «nuevas» enfermedades.
El covid..me contaba es un coronavirus de antiquísima presencia en el planeta.
Me decía qué la peste que hoy nos ataca…en un estado primario del desarrollo de nuestra especie materia…tal vez…a la mitad de la población planetaria. Y que los sobrevivientes serían aquellos humanos que o no se contagiaron o no desarrollaron la enfermedad. Qué poseían anticuerpos que los había mantenido fuera de riesgo…que transmitirian via placentaria a la siguiente y a la siguiente y la siguiente generación.
Alguna vez el que hoy despectivamente llámanos resfrío común fue mortal. La selección natural nos inoculó.
Hoy los avances en la medicina y la tecnología asociada sobre todo a nivel pediátrico logran el «milagro» de la supervivencia de niños que en otras circunstancias fallecieron. El precio que pagamos es los elementos explosivos que incorporamos a nuestra herencia genética.
Es la explicación…me atrevo a teorizar…para la gran cantidad de SINDROMES de esto…eso y aquello que bautizados por los apellidos de sus descubridores hoy enferman y matan a tantos humanos.
Salvaremos del Covid pero ya sabemos que otras pestes se están incubando por ahí…en una cueva…un criadero…un bosque o un laboratorio.
Alguna vez se creyó que era una forma natural de control de la naturaleza…o al menos un TENGASE PRESENTE.

Alejandro Iglesias