Cientista político: “La situación del voto obligatorio cambia completamente el contexto”
El doctor en ciencias políticas y académico de la U. de Santiago, Raúl Elgueta, apuntó que, de aprobarse el proyecto de voto obligatorio en el país, se masificaría la competencia y “tendería a centrarse en los votantes de centro o más desinteresados”.
Luego de que más de tres millones de personas votaran en las elecciones de este pasado domingo, la Asociación de Municipalidades de Chile realizó un llamado a la rápida legislación para restituir el proyecto de voto obligatorio, apuntando a considerar el momento político que vive el país y la participación en las tres últimas elecciones.
Para el doctor en ciencias políticas y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) Usach, Raúl Elgueta, la situación del voto obligatorio “cambia completamente el contexto” y habría tres escenarios posibles para abrirse camino a noviembre, dependiendo de la sanción que tendría y de si se alcanza a implementar el voto obligatorio efectivo.
“Hay tres escenarios posibles: que no se cambie el voto voluntario, el voto obligatorio no real sin instrumentos que den cuenta de un cumplimiento efectivo y voto obligatorio más efectivo. Normalmente los votos obligatorios lo que hacen es masificar mucho más la competencia, y normalmente tienden a que la competencia política gire en torno a los votantes de centro o los votantes más desinteresados o apáticos”, apuntó el académico.
Según Elgueta, se tendrá que ver cómo lo harán porque con voto voluntario las opciones que hay son llamar al votante, al que está votando por ti en las buenas y en las malas. “Y la otra estrategia, que es bien importante como se vio en las primarias, es una que te alcanza para desmovilizar a determinados tipos de votantes”, sostuvo.
“Como lo vimos en las primarias de ahora, un elemento que podría haber ocurrido es que algunas personas tendieron a no movilizarse para ir a votar. Lo que se podría explicar, por ejemplo, una relativa baja votación de la derecha en las elecciones de constituyentes y del plebiscito o incluso con lo último que ocurrió con Jadue, con algún votante que haya decidido no ir a votar. Cuando es voto voluntario esas son las dinámicas, entonces las preguntas siempre son dos: a quién se apela o se moviliza y a quién también se desmoviliza”, indicó.
El también sociólogo y director del Magíster de Ciencias Sociales Usach señaló que “lo que quieren los actores políticos es tratar de empezar a ganar mayor cantidad de certeza”. “Lo que se persigue acá, y es como un aspecto que me parece evidente, sobre todo de los que representas partidos más institucionalizados, que están más adentro, los más tradicionales, es la apuesta de que se movilice el electorado que se movilizaba antes cuando estaba el voto obligatorio con inscripción voluntaria”.
“Se busca, en el fondo, que haya una tendencia más hacia el centro y contra los indecisos, contra los que no se informan tanto y al final van a votar un poco por costumbre o por lo que le dicen. Lo interesante de la última elección yo creo que depende, algunos lo interpretan como el voto hacia el centro. Esa es mi impresión. El tema no es el voto hacia el centro, sino la apelación hacia las clases medias y sectores populares”, concluyó Elgueta.