Psicóloga del Hospital Claudio Vicuña explica cómo enfrentar mentalmente la llegada de marzo
Durante la pandemia del covid -19 las autoridades de salud han instaurado una batería de medidas con el objetivo de prevenir contagios, limitaciones que podrían afectarnos psicológicamente y tener un costo para nuestra salud mental.
El tránsito por el verano y la llegada de marzo significa para muchos el fin de las vacaciones y el regreso al trabajo, es decir el comienzo oficial del año. Sin embargo, el 2021 ha sido distinto, ya que nos enfrentamos a una temporada estival con restricciones, a lo que se suma que la comuna de San Antonio retrocedió a cuarentena, por lo cual el escenario es completamente diferente.
La psicóloga del Hospital Claudio Vicuña, Francis Caroca, quien se desempeña en el Dispositivo de Acompañamiento Biopsicosocial del recinto, afirmó que los sanantoninos vivieron diferentes realidades durante los últimos meses, ya que algunos viajaron respetando la normativa y otros prefirieron quedarse en casa para resguardar su salud.
¿Cómo enfrentar la llegada marzo en medio de la pandemia?
Se sugiere considerar el contexto actual, mantener las medidas sanitarias: uso de mascarilla, lavado de manos y distancia social, de modo de proteger nuestra salud y la de las personas que se encuentran a nuestro alrededor.
Considerar que ya hemos pasado un tiempo “viviendo en pandemia”, por lo que nos hemos ido acostumbrando. Al contrario, en el caso que no hayamos experimentado el contagio o una cuarentena, restarle importancia y relajar el autocuidado, constituye una conducta de riesgo.
Se sugiere reflexionar acerca de que gran parte de las personas pueden ver afectada su salud mental, manifestando frustración y aburrimiento. La pérdida de la rutina, los cambios en las relaciones, las limitaciones de ciertas libertades y contacto social influyen en cómo nos sentimos.
Se aconseja atender las necesidades personales, por ejemplo, si estimo que requiero distracción, buscar opciones, como cursos, jardinería, paseo de 15 minutos. Si siento malestar en términos psicológicos, no ignorar los sentimientos y consultar para conseguir el apoyo profesional pertinente y necesario para cada caso.
Para muchos, fue un verano sin vacaciones tradicionales ¿Cómo enfrentar esto?
Independiente del panorama, existe una diferencia entre lo que se esperaba y lo que realmente pasó o se pudo realizar, este desajuste de expectativas puede llevar a experimentar ansiedad y estrés. Se recomienda precisamente adecuarlas, teniendo presente la normativa e informándose de las sugerencias de profesionales en tiempos de pandemia, de modo de contar con herramientas de apoyo en este difícil momento.
Se aconseja orientarse a tener una conducta de apertura o disposición a los cambios, desarrollar la flexibilidad como una habilidad personal para facilitar la adaptación a nuevas circunstancias, aceptándolas en vez de enfocarse en la ansiedad o el estrés asociado.
¿Cómo se deben preparar muchos adultos para un nuevo año trabajando a distancia?
Para la modalidad de teletrabajo se recomienda determinar un área específica, tener un horario establecido y respetarlo, pues tienen derecho a descansar y al uso de su tiempo personal. Se recomienda también mantener una determinada rutina.
En el aspecto emocional se aconseja tomar en cuenta que se puede sentir soledad y aislamiento, como también, extrañar la antigua rutina o a los compañeros y equipo, por lo que siempre se aconseja mantener el contacto con el entorno laboral. En muchos casos el apoyo es fundamental a la hora de sobrellevar las dificultades, además contribuye a suplir la necesidad de contacto social.
Cabe mencionar que es bueno realizar el ejercicio de determinar las ventajas del teletrabajo, por ejemplo hay quienes observan beneficios, como el ahorro de dinero y tiempo asociado a desplazamiento.
Es recomendable trabajar la paciencia como una habilidad que facilita adaptarse y mantener a raya el estrés, pues no estar físicamente en la oficina puede traer dificultades laborales, se puede llegar a experimentar frustración, por ejemplo: si se cae la red de internet, se interrumpe la reunión de zoom o no se puede acceder rápido a un documento impreso que antes teníamos “más a mano”, entre otras dificultades.