Volviendo a un marzo supuestamente normal

Lo que se ajusta a ciertas normas o características habituales y corrientes, sin excederse, se diría que es NORMAL, por esa razón, es un comportamiento con normas y reglas establecidas en nuestra sociedad. Generalmente usamos este término en todo lo relacionado a aquello que se encuentra en su estado natural y que sea frecuente o muy común y usual; concretamente a todo lo que se ve en regla.
Volver a la normalidad social y sanitariamente hablando, creo que costará mucho. Las cifras pandémicas regionales son muy preocupantes, en valores aproximados han superado abiertamente lo esperado, a la fecha hay alrededor de 51.000 contagiados con Covid 19 en la región de Valparaíso y las cifras al parecer se demorarán en bajar.
No obstante, rescato y me quedo con la cantidad de enfermos que se han recuperado de corona virus al día martes 2 de marzo del presente año, en nuestra región; cifras que han sido publicadas en la página del ministerio de Salud con un total de 43.153 recuperados.
El deseo natural de la gente de volver a la normalidad es totalmente valido y por consiguiente también implica que tendremos que funcionar con precaución y responsabilidad ante el alzamiento de las cuarentenas; desde el minuto que la autoridad sanitaria empiece a terminar con estas, no tenemos, ni debemos descuidar nuestra salud en ese aspecto y en consecuencia, debemos de adoptar las medidas higiénicas que correspondan, ahora por iniciativa propia.
Nuestra realidad es que aún estamos en pandemia, aunque las autoridades del país estén levantando poco a poco el confinamiento; somos nosotros, los que debemos cuidarnos de no contaminarnos ya que la gente empezará a salir abusivamente a los lugares de esparcimiento; que de hecho, ya lo están haciendo.
Simplemente no hemos llegado a la normalidad; esto sigue y lo más probable es que la tan esperada vacuna no evite el contagio si no nos protegemos como es debido; dependerá del cuidado mutuo para no contaminarnos en esta vuelta a marzo y a nuestra supuesta normalidad regional. La conciencia y la responsabilidad de los ciudadanos en el autocuidado será trascendental, las salidas a diestra y siniestra por las principales calles de nuestros pueblos y ciudades, tendrán que limitarse y considerar el uso de barbijos higiénicos por largo tiempo y cómo es debido, mejor dicho: “DE FORMA CORRECTA” en la vía pública y los espacios de mucha concentración de personas. Temo que los paseos, surjan en masa y vuelvan las aglomeraciones innecesarias; me inquieta, que no exista un compromiso sanitario real y que las actividades de recreación se realicen con insensatez y un cometido irresponsable de los cuidados en este desconfinamiento paulatino que están preparando las autoridades sanitarias del país.
La responsabilidad para enfrentar el Covid posterior a la vacunación masiva nacional, no solo es de los encargados de la salud del país; es de todos los ciudadanos. Acatando lo establecido en lo que respecta a la salubridad para lograr un exitoso desconfinamiento y así podamos lograr la ansiada vuelta a la normalidad regional, eso, está en nuestras manos, ya que lo que conocíamos cómo normal, a mi humilde opinión, no volvemos más.

HUBERZZA