La pandemia y los desafíos para Chile en el Día Mundial de la Salud
Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, fecha que este año se conmemora bajo el lema Construir un mundo más justo, equitativo y saludable. Estas palabras cobran especial sentido en el marco de la pandemia de Covid-19, emergencia sanitaria que pone en evidencia necesidades y carencias que ya estaban presentes en el sistema de salud, pero que tienen un nuevo significado por la alta demanda de atención, la irrupción masiva de requerimientos complejos y las necesidades futuras de cuidado y rehabilitación.
La magnitud de la pandemia exige la incorporación inmediata de personal de salud especializado en cuidado crítico y en el área respiratoria, para así apoyar a los equipos humanos agotados. Somos testigos de su compromiso y enorme esfuerzo en todo el país. Ellos han tenido que adaptarse a formas de trabajo y protección personal especiales, además de tener que reconvertirse para realizar funciones altamente especializadas.
Junto con el manejo agudo, existe evidencia robusta sobre los requerimientos adicionales para el tratamiento de las complicaciones y secuelas con las que quedan los pacientes graves, en especial los hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos por periodos prolongados. En este marco, seremos testigos del enriquecimiento del trabajo conjunto de equipos humanos menos visibilizados, como kinesiólogos, fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales, entre otros. A lo anterior se agrega la tele-rehabilitación, modalidad de atención que aborda necesidades surgidas por la pandemia y que a futuro ofrecerá una mejor respuesta a requerimientos de poblaciones aisladas y pacientes postrados o con dificultad de movilización.
Chile tiene un sistema de Salud Pública robusto, el que ha permitido enfrentar de mejor manera la pandemia y lograr buenos niveles de vacunación con criterios epidemiológicos claros. Sin embargo, las regiones presentan desafíos aún urgentes, por sus necesidades insatisfechas respecto a los equipos de salud, las que se hacen críticas en la medida que aumenta el nivel de especialización requerido. La solución de esta brecha no pasa solo por el aumento de la contratación de especialistas, también exige que la infraestructura, la implementación y la estructuración armoniosa de los equipos de trabajo permita una inserción exitosa de estos profesionales.
En el marco de este Día Mundial de la Salud, en el que se llama a trabajar por la justicia, la equidad y un entorno saludable, la adecuada disponibilidad y distribución de profesionales sanitarios y especialistas sigue siendo una tarea pendiente. El objetivo es claro: que ya sea en modalidad presencial o telemática, todas las comunidades extendidas a lo largo y ancho de nuestro país accedan a una adecuada atención.
Dra. Rommy Von Bernhardi Montgomery
Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad San Sebastián