Sobreviviente del Covid-19 destacó atención de los hospitales Claudio Vicuña y Eduardo Pereira

Lautaro Farías Farías, de 60 años, no habría celebrado el Día del Padre de no ser por su paso por los hospitales Claudio Vicuña y Eduardo Pereira, ambos de la red del Servicio de Salud Valparaíso- San Antonio (SSVSA).
En abril contrajo el covid-19 luego de que el virus afectara a su señora, su hija, su yerno y nietos.
Tenía que cumplir 11 días de cuarentena, sin embargo, al décimo empezó a tener problemas respiratorios y fiebre. El virus había desarrollado una neumonía en ambos pulmones.
Ingresó a la Urgencia Respiratoria del Hospital Claudio Vicuña y luego a la Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI) del mismo centro asistencial.
Recuerda que “había alguien que me daba agüita porque sentía mucha sed” y también a una doctora que se acercó a examinarlo. Era la urgenciologa Gisela Donoso.
Le explicó que debía mantenerse en posición “prono” para que la terapia de oxígeno con una cánula de alto flujo sirviera. Lamentablemente, esta no rindió los frutos esperados.
A las horas después fue intubado y conectado a un ventilador mecánico.
“Tengo que darle las gracias a la doctora Donoso. A ella le debo la vida”, cuenta.
Antes de su sedación le explicaron que el resto de la familia estaba mejor. Para entonces su yerno también estaba conectado a un ventilador mecánico, en Santiago, pero estable.
Le dijeron que despertaría probablemente en otro Hospital y así fue. Se trasladó a la UCI del hospital Eduardo Pereira la tarde del 18 de abril. De este centro asistencial llamaron en la madrugada del lunes y advirtieron que estaba grave.
“Hubo un momento, no sé si estaba vivo o muerto en que vi todo blanco y se aparecía mi familia. Me sentía atado de manos y que una voz me decía que estuviera tranquilo”, describe.
Al otro día el llamado de los médicos fue más alentador, estaba estable, el siguiente fue indicando que estaba respondiendo bien al tratamiento y así progresivamente hasta que el último fue para avisar que estaba de alta.
“Allá en el Hospital Eduardo Pereira tuve muy buenos cuidados de mucha gente que no pude conocer por estar sedado, pero si se acuerdan de mí y leen esto. Les doy las gracias”, agregó.
Así, más de 20 días después de manifestar los primeros síntomas, salió de la UCI y llegó a su casa con su esposa de más de treinta años, sus dos hijos, sus tres nietos y su cuñado, quien también superó la enfermedad.
Con kinesioterapia volvió a caminar
“A todo el personal médico, que sé que está cansados, les pido que no se rindan, la vida de gente como uno depende de ustedes”, añadió
“Tengo una promesa conmigo que debo cumplir. Volver al hospital Claudio Vicuña, conocer a la doctora Donoso como corresponde y darle las gracias en persona. A ella y a todo su equipo, porque detrás de ella hay un enorme grupo de profesionales y técnicos”, expuso.
Cuando contrajo el virus tenía solo una dosis de la vacuna. Por eso, ahora hace un llamado a todo quienes no se han inmunizado a “hacerlo apenas se pueda”.
“Después de pasar todo esto, uno se da cuenta que las ganas de vivir son mucho más grandes de lo uno cree, que el amor por la familia es más importante y que no vale la pena arriesgarse en ninguna circunstancia”, finalizó.