Sociólogo UPLA explica que polémicas en Convención Constituyente es resultado de la cultura “todo vale”
Director del Departamento de Género, Política y Cultura de la Universidad de Playa Ancha, Francisco Báez, aseguró que no existe experiencia de la ciudadanía para organizarse colectivamente.
Como el reflejo de una sociedad donde el imperativo del “todo vale”calificó el sociólogo de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), doctor Francisco Báez Urbina, director del Departamento de Género, Política y Cultura, la confesión del convencional Rodrigo Rojas Vade, respecto a que nunca tuvo cáncer, lo que derivó en su reciente renuncia a la instancia.
Para el académico, más allá de las implicaciones morales que implica esta mentira y sus efectos, éste es un hecho que se suma a una serie de situaciones que ha afectado a la Convención Constituyente. Ello generaría un deterioro de su imagen pública, lo que, a su vez, es el principal objetivo de la campaña que viene desarrollando la élite política y económica de manera permanente, alentada -además- por lo que calificó como ‘errores no forzados’ de la propia izquierda y de los sectores democráticos, vinculado a la Lista del Pueblo. Pero ¿cómo explica este concepto de “errores no forzados”?
“Yo creo que esto tiene que ver, precisamente, con la pérdida de experiencia política de la ciudadanía chilena en este último tiempo. Recordemos que, en estos últimos 30 años, prácticamente no ha habido política, solo ha habido política pública. Es decir, la intervención del Estado en la sociedad desde un modelo liberal-autoritario, promoviendo políticas de mercado; y, por otro lado, de parte de la ciudadanía, ha habido un olvido de que aquí todos somos trabajadores y somos electores y somos contribuyentes. Solamente nos hemos quedado con la idea de que somos consumidores individuales, entonces eso ha ido minando la experiencia de la ciudadanía para organizarse colectivamente”, dijo el sociólogo UPLA, quien agregó que la frustrada candidatura presidencial de Diego Ancalao, por las firmas fraudulentas denunciadas por el Servicio Electoral, también redunda en el desprestigio de la Convención Constituyente.
Moral pública
El académico sostuvo que este tipo de hechos (a los cuales se sumó que 12 convencionales están recibiendo el IFE Universal), tiene que ver con la moral pública, tema que no ha estado en el tapete durante las últimas tres décadas, donde -dijo- hemos tenido una cultura mercantil, en la cual la moral y la virtud republicana no han tenido cabida.
“Se nos dijo durante 30 años, mediante un bombardeo ideológico mediático y político permanente, que individualmente había que obtener resultados económicos a toda costa. Es la cultura del `todo vale` y bueno, al parecer cundió en todos los ámbitos de la sociedad… independiente de que las decisiones que se tomasen fueran correctas moralmente o no. Y hoy tenemos este resultado, de que todo el mundo quiere conseguir todo, todos sus planes de vida, con independencia de su carácter moral… También hay una sensación en la opinión pública de que la corrupción está instalada en la cúpula política, la cúpula económica, la cúpula eclesiástica y la cúpula militar. Es decir, la clase alta, pero parece que la corrupción y las malas prácticas desde el punto de vista de la moral pública, no solo tienen que ver con la elite, sino que están instaladas en toda la sociedad”, dijo Báez, quien agregó que lo que corresponde hacer ahora es fortalecer la Convención Constituyente, pues actualmente es el órgano más representativo que tiene nuestro país (posterior al 18 de octubre) y cuya principal virtud es que nos permite iniciar un nuevo ciclo como sociedad.