¿Apruebo o Rechazo?

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), define la Constitución como la “ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las leyes, que define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la organización política”.
“Transformar en derechos constitucionales las legítimas demandas sociales no va a permitir su concreción y efectividad. Las políticas sociales se hacen a través de las leyes, no a través de las Constituciones, es una tarea que corresponde al legislador no al constituyente.” (Emilio Garrote Diario Constitucional)
Partir este primer artículo, haciendo algunas reflexiones personales, primero, manifestando el porque Chile, sus ciudadanos hoy, deberán concurrir a las urnas el 4 de septiembre según yo.
Desde hace un par de décadas, las minorías han venido imponiendo sus discursos, ello, mediante vociferaciones reiteradas, permanentes, explotando muy inteligentemente, las falencias ciudadanas en materia de juicios, no por nada se ha dicho mediante estudios, que en este país incluso un 40% de los profesores en aulas, no comprenderían o entenderían cabalmente lo que leen, por tanto, del ciudadano de a pie, ni hablar.
Un sector de la sociedad, que representa una minoría política, aprovechando la pasividad extrema en que cayeron desde el socialismo democrático hasta la derecha, todos ellos preocupados de otras cosas, permitieron que llegásemos como país a la realidad actual, siendo claro a mi juicio, que nada importa lo bueno que tenga la actual Constitución, menos las decenas de reformas que ha experimentado en el tiempo, porque un sector minoritario logró imponer lo que realmente siempre le ha motivado, que no son precisamente los derechos sociales de la gente, el único fin, motivación, “BORRAR LA CONSTITUCIÓN DE LA DICTADURA”, la misma, que les ha permitido a esos sectores minoritarios, por ejemplo, alcanzar cuotas de poder mediante procesos democráticos, algunos miembros incluso, ser parte de directorios con suculentas dietas en Afps, crear colegios particulares y universidades, en este último por citar un ejemplo, la Universidad ARCIS.
Muchos integrantes, dirigentes de esas minorías vociferantes, gracias a herramientas en materia de protección de derechos fundamentales contenidas en la actual Constitución, han podido recurrir, mediante recursos de protección ante los tribunales, cada vez que han creído vulnerado o amenazados los derechos que establece la actual carta magna.
Como primera parte, de una seguidilla de artículos complementarios a este, el propósito, finalidad único que me motiva, es hacer presente mi legitima aprensión, preocupación, ante lo que creo puede levantarse como una real amenaza futura para la convivencia nacional, y mas que presunciones incluso, teniendo como testigo indesmentible, a quienes lideran hoy cambios a nuestra carta fundamental, que todas las excusas, razones que se esgrimen, partiendo por nuestro actual presidente de la república, no son más que justificaciones infundadas para un proceso que solo ha tenido fines ideológicos, en que una minoría pretende imponernos a la mayoría mediante disfraz de derechos sociales, una visión particular de sociedad.
Paso a citar dos ejemplos; el presidente anunció con bombos y platillos, creación de un sistema nacional de salud, ahora, bajo régimen de la actual constitución, también anunció ingreso durante este mes, de un proyecto de reforma al actual sistema previsional, ¿entonces cuál es el fin único para algunos del proyecto nueva constitución?
¿Quién duda sobre nuestra realidad multicultural?
Hoy,casi nadie, pero algo muy diferente, plantear constitucionalmente que somos un país, un Estado cuya soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones,( aberración jurídica constitucional), Art. 2º propuesta borrador.
Chile reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones, Art. 5º propuesta borrador.
Lo ultimo citado precedentemente, no hace otra cosa, que ir precisamente en contra de todo lo vociferado por años por un sector minoritario de la sociedad, que nos ha hablado, reiterado majaderamente, sobre esto de la IGUALDAD- NO DISCRIMINACIÓN, pretendiendo, poner a una parte de la sociedad, ciudadanos, en ventajas respecto del resto mayoritario al insistirse en fijar privilegios focalizados, como por lo demás ya existe hoy discriminación, chilenos de primera y segunda; beneficios para hijos de profesores, beneficios para hijos y funcionarios públicos, beneficios especiales para descendientes de alguna etnia.
En próximo artículo me referiré, a la hipocresía política- constitucional, en materia de derechos sociales que se plantean, haciendo creer a la inmensa mayoría ciudadana, que ahora sí que sí, cuando en verdad a mi juicio todo está hoy vigente ya, otra cosa es, lo que se ha llevado las ultimas décadas por la alcantarilla de la corrupción, miles de millones de dólares.
El actual gobierno se contradice solo, actúa de forma inconsecuente respecto a sus discursos de avanzar en justicia social, derechos sociales, cuando plantea que parte de las viviendas que se construirán, ya no será para hacer propietarios, si no que arrendatarios, así lo anunció el gobierno hace mas de un mes a través del ministro de vivienda.

Francisco Acosta Discalzi