Siete universidades toman muestras en el río Maipo para generar un protocolo de apertura ecológica en caso de embancamiento

El Instituto Milenio SECOS y el Observatorio de la Costa, han reunido a un importante grupo de investigadores que estará trabajando durante la semana en la cuenca del río y a unos 15 kilómetros en alta mar. La Delegada Presidencial de la provincia, Caroline Sireau, agradeció el esfuerzo académico para aportar en la solución del problema.
Desde este martes y durante toda la semana, un grupo de siete universidades de distintas regiones del país se encontrarán tomando muestras de agua dulce y salada para estudiar el comportamiento físico y químico del río Maipo: principal afluente de agua potable de la provincia. Esto debido a una instancia de consulta a expertos y ambientalistas con respecto a la situación del río Maip que fue propiciada desde la Delegación Presidencial, luego de la primera apertura artificial del embancamiento de la desembocadura del Maipo.
La delegada presidencial, Caroline Sireau Guajardo, visitó en terreno a los investigadores y valoró el esfuerzo “Quiero agradecer el trabajo que se ha realizado aquí en la cuenca del río Maipo y que hoy tiene a varios científicos también tomando muestras para aportar a la toma de decisiones. Agradecer a los distintos equipos de las siete universidades que están acá presentes en esta campaña, coordinados por el observatorio de la costa y por Milenio SECOS, quiénes están haciendo una tremenda campaña de recolección de datos de todo lo que está pasando tanto acá en el estuario la desembocadura, como también en el efecto que tiene en el borde costero. Esta información para nosotros es valiosísima como delegación y también para todas las instituciones que estamos abocadas a poder dedicar una parte importante de nuestro trabajo a la conservación de este lugar, porque es nuestra principal fuente de agua, pero, además, porque es un tremendo espacio de conservación de la biodiversidad”.
La campaña de recolección de datos tiene por objetivo caracterizar la interacción entre el estuario y el océano costero, en las distintas estaciones del año, desde el punto de vista de los procesos del sedimento que va desde el río al mar (pluma) y su influencia en la bio-geoquímica costera, la hidrodinámica del estuario, la dinámica de contaminantes y los cambios geomorfológicos.
La doctora Carolina Martínez, del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, investigadora CIGIDEN, SECOS y Directora Observatorio de la Costa está coordinando el proyecto “Estuario Maipo”, comentó la relevancia del estudio.
“Un proyecto inter-disciplinario de amplia envergadura, de hecho es un esfuerzo científico inédito en el país, donde están participando siete universidades intentando generar nuevo conocimiento científico sobre los efectos de estresores antrópicos a nivel de la cuenca del río Maipo y cómo estos impactan el estuario del río Maipo y su océano costero”, destacó.
Con respecto al fenómeno ocurrido en el verano, con el cierre del río por embancamiento, la reconocida académica comentó que tal situación no está ocurriendo únicamente en el Maipo, y que hay varias desembocaduras en el país que están viviendo la misma situación o está por producirse prontamente. “Estamos viendo que, por efecto de la sequía prolongada, pero también de la alteración del recurso hídrico de los acuíferos y de las aguas superficiales, las desembocaduras de los ríos están reaccionando cerrando las desembocaduras”.
Martínez anunció el trabajo para este año en la provincia “Esperamos que estas dos campañas que vamos a realizar en 2023 pueden aportar a un protocolo de apertura ecológica de la barra, y ayudar a las comunidades costeras y a las autoridades locales para promover una toma de decisiones, vinculando trabajo comunitario, pero también el trabajo que realizan las instituciones respecto de cómo se utilizan los recursos hídricos y cómo se debería gestionar fenómenos como el cierre de la desembocadura u otros eventos extremos por ejemplo el impacto de las marejadas, tsunamis, amenazas naturales, etcétera”.
Para la delegada presidencial, el esfuerzo que efectúan estos científicos por la provincia es de vital importancia, tanto por la conservación como por el control de la emergencia que el embancamiento genera. “Tuvimos dos eventos durante este verano que afectaron gravemente no solamente al estuario, sino que también a las comunidades que viven acá cercanas a la ribera del río Maipo. Esto no nos obligó a actuar de manera urgente para poder evitar que la inundación pudiese provocar más daño y se tuvo que hacer una apertura. Esta apertura la efectuamos de manera participativa, lo conversamos con distintas instituciones, con las autoridades locales y con el mundo científico, pero entendemos que es necesario para poder generar un protocolo de manejo, contar con datos mucho más precisos y además permanentes, lo cual vamos a trabajar a través del comité técnico local con la metodología que ya se ha trabajado en otros humedales para este mismo tipo de circunstancias y para lo cual esta información que se está levantando es muy muy valioso. Así que vuelvo a agradecer a todos los equipos técnicos, profesionales y científicos que están hoy día llevando a cabo esta campaña acá en nuestra desembocadura y en el estuario del río Maipo”.
Para Carolina Martínez, que los científicos sean convocados por la autoridad para aportar en las soluciones es la clave. “Hoy en día la toma de decisiones, principalmente la gobernanza a nivel local, depende de la fuerza ciudadana y también de la participación de todos los actores que tienen una identidad o una visión. Dentro de este territorio costero, la toma de decisiones a nivel local de alguna manera está vinculado a una nueva gobernanza costera en un sentido de invitación al diálogo, la colaboración y la participación para encontrar soluciones en conjunto que promuevan la resiliencia costera”, destacó.
Con estas mediciones, se pretende hacer un panorama mucho más amplio de lo que hoy se maneja en cuanto a datos y cifras del ecosistema sanantonino. “Prever que podría estar pasando en el Maipo con respecto a la oceanografía, lo que esperamos con conocimiento previo con estas condiciones es que ahora que tenemos la barra abierta, podemos tener cierta conexión en la zona de plataforma interior, básicamente la zona cercana desde la zona de la desembocadura del río hacia el océano costero. Esperando encontrar gradientes muy fuertes de salinidad y de constituyentes a medida que uno se va alejando cierta distancia en océano abierto, poder entender ese radio de impacto que tiene la salida del agua dulce del río y poder entender hasta dónde podría llegar su impacto en la plataforma continental en la zona aledaña que impacta desde recursos como la pesca artesanal y todo tipo de procesos biogeoquímicos de la zona costera adyacente que tiene el río Maipo”.