Comisión de Medio Ambiente del Senado conoce avances del proyecto PuertoExterior de San Antonio
En una sesión informativa de la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales del Senado, el presidente del Directorio de la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), Eduardo Abedrapo, junto al gerente general Ramón Castañeda y ejecutivos de la estatal presentaron los avances y desafíos ambientales del proyecto Puerto Exterior, destacando su relevancia estratégica para el desarrollo económico y logístico del país.
En la cita participaron la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la directora nacional del Servicio de Evaluación Ambiental, Valentina Durán; además del presidente de la Empresa Portuaria Valparaíso, Luis Eduardo Escobar, y el gerente general de esta, Franco Galdolfo.
La invitación a exponer ante dicha comisión se dio en el contexto del análisis del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica la ley de bases del medio ambiente, con el objetivo de fortalecer la institucionalidad ambiental y mejorar su eficiencia.
En su intervención, Eduardo Abedrapo expuso los detalles de Puerto Exterior, proyecto que ha sido robustecido desde el punto de vista de su ingeniería y que busca ampliar la capacidad portuaria de San Antonio y modernizar su infraestructura, resaltando la evolución que la iniciativa ha tenido en materia medioambiental y su compromiso con la comunidad. En esa línea, destacó la protección del humedal urbano Lagunas Ojos de Mar, las medidas de compensación para la sustentabilidad de la pesca artesanal, la creación de nuevos espacios públicos para la ciudad como el paseo El Molo, la habilitación de un paseo en la ribera oeste del estero El Sauce, la remodelación del Parque DyR y otras optimizaciones que fortalecen el diseño para beneficiar a la comunidad local.
El directivo de EPSA también explicó cómo se ha desarrollado la Manifestación de Interés de las obras de Puerto Exterior, proceso del cual participaron 58 empresas de todo el mundo que pretenden adjudicarse las primeras obras del proyecto en los futuros procesos de licitación.
“Es importante que este proyecto sea relevado al más alto nivel y se pueda contar con los recursos para que, cuando nosotros presentemos la Adenda complementaria de Puerto Exterior, esta pueda ser revisada y, finalmente, obtener la Resolución de Calificación Ambiental durante el año 2025”, afirmó Eduardo Abedrapo.
“Tenemos la obligación de cumplir con la normativa ambiental, eso tiene que hacerlo todo proyecto, pero como empresa pública tenemos además el deber de tener un
trabajo mucho más estrecho con la comunidad para que el proyecto Puerto Exterior no solamente sea bueno desde el punto de vista ambiental, sino que también desde el punto de vista social y económico sea un aporte al desarrollo de San Antonio», añadió el presidente de Puerto San Antonio.
La senadora Isabel Allende, que forma parte de esta comisión, valoró los esfuerzos de Puerto San Antonio respecto a la constante evolución de la dimensión ambiental del
proyecto y destacó la importancia de agilizar los procesos de evaluación ambiental de grandes obras de infraestructura, siempre respetando los estándares ambientales y promoviendo la participación ciudadana. «Necesitamos avanzar en cómo ayudar, a través de las reformas al Servicio de Evaluación Ambiental, para que proyectos como
este puedan salir en tiempos prudentes, por supuesto respetando los estándares ambientales», puntualizó.
Por su parte, el senador Francisco Chahuán enfatizó la relevancia estratégica del Puerto Exterior para el comercio exterior de Chile y su impacto en la cadena logística del país. «El megapuerto en San Antonio es esencial para nuestro país, y debemos buscar fórmulas que permitan agilizar su aprobación ambiental, sin comprometer la protección del medio ambiente», declaró al señalar que iniciativas “de desarrollo estratégico para Chile y de interés público tengan un tratamiento diferenciado” en su tramitación.
El proyecto Puerto Exterior es considerado clave para el desarrollo económico y logístico del país, con una inversión estimada de 4.000 millones de dólares. La iniciativa busca convertir a San Antonio en uno de los puertos más modernos y eficientes de la costa oeste del Pacífico. Contará con 8 sitios de atraque en dos
terminales de 1.730 metros cada uno y estará preparado para recibir naves portacontenedores de última generación de 400 metros de eslora.