Pónganse de una vez por todas los pantalones
Es bueno y sano para toda sociedad reconocer sus errores y en especial que las autoridades del gobierno de turno tengan muy claro los problemas que aquejan a sus habitantes en general, como por ejemplo, el hacinamiento en las cárceles y la delincuencia en las calles que ya se les está arrancando de las manos.
Plantearse límites a corto plazo y normas de buenas políticas públicas para corregir y superar el modo de combatir la delincuencia en la actualidad es un gran reto. El fenómeno de la inmigración en el país ha puesto sobre el escenario delictual chileno delitos no muy conocidos a la fecha, delinquiendo con nuevos tipos de procederes que desafían y enfrentan a las fiscalías y a policías chilenas a un puzzle de corto plazo para resolver.
Es urgente que de una vez por todas, las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, como se hizo en la comuna de Estación Central un par de meses atrás con los chilenos y extranjeros delincuentes que estaban haciendo del gangsterismo en el barrio Meiggs una conducta ya más que habitual y normal.
Tenemos que reconocer que el éxodo de extranjeros delincuentes es una realidad totalmente verídica. No obstante, muchos colombianos, venezolanos, haitianos, peruanos y bolivianos en su gran mayoría vienen a contribuir y a enriquecer nuestras tradiciones y costumbres; a esos se dejan a un lado y se valoran. Chile es un país donde caben todos los que vienen a aportar con un trabajo honesto y digno; todos los que han visto en Chile una tierra de oportunidades para prosperar con rectitud, con honradez, con decencia y en especial sin delinquir, lo pueden lograr. Ellos se han adaptado a las leyes de la Nación y han aceptado las condiciones del Estado chileno que les abrió sus puertas sin mayores impedimentos.
Lo bueno se tomará y lo malo se desechará, les guste o no a los políticos o sociólogos amigos de las tan malamente usadas frases, «LOS DERECHOS HUMANOS” y “PACTOS INTERNACIONALES” En buen chileno y de una vez por todas, “SEÑOR@S POLÍTIC@S PÓNGANSE LOS PANTALONES” expulsando a los extranjeros que no vienen a aportar con un trabajo honrado, y no los recluyan en cárceles chilenas de mala muerte; échenlos del país.
Construyan recintos penitenciarios a,las afuera de las ciudades donde los antisociales chilenos trabajen y estudien; se puede hacer, no AMONTONEN a los reclus@s, eso realmente es infringir los derechos humanos básicos de los seres humanos; el hacinamiento para las personas que por diferentes motivos caen en la jabonera con todo lo que conlleva en sus bajezas morales, más la brutalidad imperante en las cárceles actuales hace que estas mujeres y hombres salgan más delincuentes de lo que entraron y en estricto rigor, ese hacinamiento da como resultado, que “SI”se atente directamente en contra del ciudadano chileno o extranjero que este aportando y trabajando como corresponde en el país.
En el fondo, expulsión a los extranjeros delincuentes y cárceles sin hacinamiento, con un encierro real, con trabajos o talleres obligatorios al interior de estas y con pérdidas de benéficos carcelarios a los reos que no se adapten al sistema penitenciario.
HUBERZZA